Nacimiento de cóndor andino sorprende al Zoo de Quilpué
Pese a las dificultades para reproducirse en cautiverio, el arribo del pichón brinda esperanzas para la especie.
Valentina Marticorena M. - La estrella de Valparaíso
Gran sorpresa se llevaron en el Zoológico Municipal de Quilpué con el nacimiento de un pichón de cóndor andino. El asombro se debe a que esta especie, conocida como el ave voladora más grande del mundo, se encuentra en peligro de extinción y su reproducción es poco frecuente, tanto en libertad como en cautiverio.
Los padres del pichón están en el establecimiento desde hace más de 20 años, ya que fueron rescatados y, debido a lesiones permanentes, no tienen la capacidad de volar.
Durante este tiempo, ambos progenitores comparten los cuidados, alimentando y protegiendo al pichón, el cual se prevé que salga del nido aproximadamente a los seis meses.
Al respecto, la alcaldesa Carolina Corti señaló que "Éste nacimiento lo interpretamos como un renacer del parque zoológico, que ha cambiado las visitas abiertas por visitas guiadas en días determinados y con aforo restringido, lo que ha permitido que las diversas especies se encuentren en resguardo, lo que ha facilitado la reproducción al interior del Zoológico de Quilpué".
En lo que respecta al polluelo, este es observado diariamente por los guardafaunas, y se ha acordonado la zona más cercana al nido con el propósito de mantener el refugio intacto.
De acuerdo con Patricio Ruz, director del Parque Zoológico, el ave cuenta con buena salud y protección: "Actualmente no está tomando medicamentos y se le realizan chequeos visuales de salud. En octubre de 2024 la pareja de cóndores puso 1 huevo fértil, logrando empollar al pichón. Éste está sano y se encuentra aislado, junto a su familia".
Además de su baja tasa reproductiva, es una especie extremadamente vulnerable a la actividad humana, explica Frederick Toro, médico veterinario y docente de la Universidad Santo Tomás de Viña del Mar: "La fragmentación de hábitat, la pérdida de hábitat, la contaminación, la caza, es la principal causa de baja de las poblaciones de cóndores andinos. Además que esta especie, mucha gente que vive en lugares cordilleranos y que tienen animales, tienen la mala imagen de que creen que los cazan, pero no los cazan, ya que son carroñeros".
De acuerdo a la información entregada por la Municipalidad de Quilpué, se espera que, en conjunto con el Servicio Agrícola y Ganadero, el pichón sea liberado junto a una bandada de cóndores el próximo año. Sin embargo, Frederick Toro cree que no es la mejor opción.
"Es complicado que lo liberen, más si los padres llevan 20 años en cautiverio. Los cóndores en estado natural vuelan decenas de kilómetros al día a buscar alimento y tienen un ámbito de hogar súper grande. Entonces, de partida, la conducta de búsqueda de alimento no la va a tener. Tampoco los primeros vuelos, ya que ellos se limitan a la conducta de los padres. Entonces va a ser súper complejo aprender a volar para este cóndor",, comentó.