Decana PUCV: "Valparaíso quedó en el corazón del Papa Francisco"
Loreto Moya, máxima autoridad de la Facultad de Teología de la Universidad Católica porteña, recuerda su encuentro del año pasado en Roma con el Sumo Pontífice, quien fue estudiante de esa casa de estudios en 1961.
Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso
Tan solo fueron unos minutos, pero valieron oro. "Aunque fue cortito su paso por Valparaíso, parece que quedamos en su corazón": Así describe Loreto Moya, decana de la Facultad Eclesiástica de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), su experiencia vivida de primera mano con el fallecido Papa Francisco.
Recuerdos a flor de piel en la huella de un joven Jorge Mario Bergoglio, en Chile, quien a sus 23 años de edad, se encontraba como seminarista por la Ciudad Puerto cuando habitaba una casa en avenida Pedro Montt en un lejano 1961.
Encuentro que Moya -junto a Nelson Vásquez, rector de esa casa de estudios- rememora que ocurrió en junio del 2024 en Roma. Allí, en Ciudad del Vaticano, el Sumo Pontífice argentino le expresó su "gran cariño por Valparaíso y por su paso como alumno de nuestra Universidad. Incluso nos habló de sus profesores en sus años como novicio jesuita", señala.
Más en profundo, evoca a La Estrella: "Nos presentamos: veníamos de la Universidad Católica de Valparaíso. Entonces, el Papa dijo: '¡Yo estudié allí!'. Luego, el Gran Canciller le dice: 'Traemos sus notas', a lo que Bergoglio comenta: 'Y no, eso no lo quiero saber…', entre bromas".
La decana de Teología de la PUCV rememora que les llamó mucho la atención en especial la alegría con que lo dijo. Eso entre una multitud que quería estar y hablar con él. "Pero se detuvo y sonrió: se acordó de sus profesores, que fue una muy buena experiencia. Quedamos sorprendidos que nos tuviera tan presente".
Moya enfatiza emocionada en que el Papa "fue estudiante de nuestra universidad. Hizo un curso que él dice de psicología. Sale en la literatura o en su biografía que es un curso de literatura, pero él nos dijo que hizo un curso de psicología en la Universidad Católica de Valparaíso y que tenía los mejores recuerdos".
Pero Francisco I también tuvo palabras para la contingencia de nuestra región. Consultó sobre el megaincendio de febrero del año pasado. "Nos preguntó inmediatamente y dijo cómo está Viña del Mar después de los incendios. Preguntó por las comunidades católicas que allí habían". Incluso se dio tiempo para indagar sobre las lluvias en la zona centro sur del país, acota.
Loreto Moya reflexiona a semanas del Cónclave. "Como universidad obviamente nos toca fuerte su fallecimiento y también nos hace sentirnos más apegados a él, justamente por este lazo con Valparaíso: cortito en tiempo, pero profundo en cariño", recapitula.
"Manga ancha"
Mauricio Pulgar Lazo, uno de los exseminaristas que denunció abuso sexual por parte de sacerdotes de la Diócesis de Valparaíso, además de entablar una querella contra Jaime Da Fonseca, expárroco de Quilpué (destituido por el Vaticano) y Humberto Henríquez, expárroco de Los Andes, y que en 2012 denunció ante el Obispado porteño abuso sexual, manipulación de conciencia y malversación de fondos, también habló sobre qué viene tras la muerte del Sumo Pontífice.
"Uno entiende que muchas personas están conmovidas, pero quizás lo más preocupante es que muchos sacerdotes de la Iglesia Católica de Chile, sobre todo de la Quinta Región, están, en el fondo, satisfechos: saben que ahora van a tener un poco de tiempo para seguir ocultando muchos abusos", dijo.
Y agregó: "el obispo actual ha sido proclive a proteger a los sacerdotes que han cometido abusos y los encubridores, y no ha estado proclive a proteger a las personas que denunciamos y a las otras personas que también sobrevivieron a abusos sexuales", a la vez que señala que con el fallecimiento del Papa Francisco, "es una esperanza de tener manga ancha. Lo trataron de destituir varias veces. No era un Papa amado por el clero. Era un Papa que incomodó el clero."
Consultado acerca de si considera que dentro del legado del Papa Francisco en el caso local pasó por tomar algunas determinaciones como por ejemplo la salida del obispo Gonzalo Duarte, afirmó: "Hubo un intento, pero lamentablemente el clero de Valparaíso se coordinó para que no se avanzara más".
Pulgar sumó: "Yo creo que siempre le han ocultado muchas cosas al Vaticano. Costó mucho para que llegaran las carpetas con las condenas. Entonces, creo que se intentó hacer algo, pero a medio camino se organizaron para que no se pudiera avanzar".
El también vocero de la Agrupación de Víctimas de Abuso Sexual Clerical explicó: "Intentamos lograr la condena canónica para que dejara de ser obispo (Duarte). Juntamos el dinero para poder hacer la demanda, que no fue barato. Pero no pudimos avanzar más por un tema económico: más de 5 o 6 millones en la segunda parte del proceso. Entonces, no hubo un apoyo de la Diócesis por tratar de que se llegara a la verdad total".
"Lo preocupante es que muchos sacerdotes de la Iglesia Católica de Chile, sobre todo de la Quinta Región, están (por su muerte), satisfechos".
Mauricio Pulgar, exseminarista, víctima de abusos