Judas de la plaza Waddington busca convertirse en patrimonio
Tradicional actividad organizada por el Centro Cultural Playa Ancha está reuniendo firmas con el fin de transformarse en Patrimonio Cultural Inmaterial de Valparaíso.
Matías Zurita Cabezas - La Estrella de Valparaíso
Mañana, a partir de las 16:00 horas, Playa Ancha se llenará de música, colores y crítica social con una nueva edición de la Gran Quema del Judas.
La Plaza Waddington, corazón del barrio playanchino, será nuevamente el punto de encuentro para vecinos, artistas y visitantes que cada año se congregan en torno a esta manifestación cultural que trasciende lo festivo para instalarse en el imaginario popular como una celebración con identidad propia. Por eso este 2025 se busca la denominación de Patrimonio Cultural Inmaterial de Valparaíso.
Hace 28 años, el Centro Cultural Playa Ancha decidió recuperar esta actividad que comenzaba a desaparecer de las calles porteñas. Con una visión renovada, se propusieron no solo revivir la quema simbólica del personaje traidor, sino darle un giro con tres elementos fundamentales: un monigote gigante como emblema, una jornada de actividades socioculturales que involucrara a toda la comunidad, y una puesta en escena farsesca con tintes carnavalescos que representara a figuras que, a juicio popular, han fallado a la fe pública.
Esta costumbre no ha sido interrumpida ni por el mismo COVID-19, ya que, durante la pandemia, la celebración se adaptó al contexto y se realizó de forma virtual, con una quema simbólica transmitida desde los hogares, demostrando que la esencia del ritual está más allá del fuego, en la capacidad de resistir, reinventarse y mantener viva la memoria.
Santiago Aguilar, presidente del Centro Cultural Playa Ancha, comentó que desde sus inicios, el evento ha crecido tanto en participación como en significado. Hoy convoca a más de mil quinientas personas en una jornada que articula arte callejero, música en vivo, recreación para niños, ferias vecinales y un cierre cargado de simbolismo.
Mucha sátira
Kathy Barriga, formalizada por fraude al fisco, fue el personaje que encarnó el judas el año pasado. Es que la elección del personaje representado en el Judas es resultado de un proceso comunitario que ha evolucionado con los años. Inicialmente decidido por los miembros del centro cultural, ahora incorpora la opinión de vecinos e incluso de gente a través de las redes sociales, ampliando así el abanico de voces que alimentan la sátira social del evento.
"La actividad se planifica con al menos dos meses de anticipación y cuenta con la colaboración de artistas locales, agrupaciones barriales y el propio comercio del sector. Desde puestos informativos hasta servicios básicos, todo se articula como una red de apoyo comunitario. Este año, el monigote está siendo construido por vecinos y socios del centro cultural con materiales reciclados, fiel reflejo del espíritu colaborativo que da vida a la iniciativa", sostiene Aguilar, presidente del Centro Cultural Playa Ancha.
Ser patrimonio
La programación artística promete una tarde llena de diversidad y talento. Entre los invitados destacan Zencilla, una cantautora emergente con fuerte proyección; CumbiaZion, nuevo exponente de la cumbia porteña; el histórico Lalo Meneses, leyenda del hip hop nacional; y agrupaciones carnavalescas como Tinkus San Simón y los Diablos Rojos Tumberos. También habrá espacio para una variada oferta recreativa pensada para niñas y niños.
Más allá del espectáculo, este año la jornada adquiere un tinte especialmente significativo. La comunidad aprovechará la instancia para reunir firmas y solicitar formalmente al municipio que la Gran Quema del Judas sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de Valparaíso. Se trata de una demanda que no solo busca el reconocimiento institucional, sino también resguardar una manifestación viva que ha sabido reinventarse sin perder su esencia popular.
La misma jornada servirá además para visibilizar otra necesidad histórica del sector: la instalación de baños públicos permanentes en la Plaza Waddington.
"Es una plaza que no solo alberga este evento, sino múltiples actividades durante el año, y que, por su relevancia como espacio comunitario, demanda condiciones dignas tanto para quienes la visitan como para quienes la habitan", explica el dirigente.
Con casi tres décadas de historia bajo el alero del Centro Cultural Playa Ancha, la Gran Quema del Judas se ha consolidado como una plataforma de expresión ciudadana, donde la crítica y la celebración se dan la mano para recordar que ninguna falta queda impune. Es un gesto colectivo que transforma el espacio público en escenario y el descontento en arte, reafirmando que las tradiciones se sostienen cuando la comunidad decide apropiarse de ellas.