Santiago Wanderers intentó por absolutamente todo los medios quedarse con los tres puntos ayer por la tarde frente a Deportes Recoleta en Quillota, sin embargo acabó igualando a un tanto frente al elenco capitalino, resultado que si bien le permite seguir por ahora en la cima de la Liga de Ascenso, también abre la posibilidad de que Deportes Copiapó lo iguale en la cima si es que los atacameños derrotan hoy a Cobreloa.

El Decano mostró quizás su mejor cara ofensiva en lo que va de temporada, lo que se tradujo en unos primeros minutos de absoluto dominio en el Estadio Lucio Fariña. Ethan Espinoza y Leandro Navarro estuvieron a punto de abrir la cuenta a los 3 y 25 minutos, respectivamente, pero en ambas ocasiones el buen golero recoletano Jaime Vargas salvó a su equipo.

El libreto cambió drásticamente a los 36', cuando Mikel Arguinarena sorprendió a los más de 3 mil espectadores presentes con un bombazo desde fuera del área que hizo estéril la volada de Eduardo Miranda, decretando la ventaja parcial para los visitantes, quienes además estuvieron a punto de aumentar las cifras cinco minutos después, pero esta vez el exmeta de Limache sacó el balón que había sido disparado por el ariete Germán Estigarribia.

Antes del final del primer tiempo, el zaguero textil Daniel Viveros se fue anticipadamente a las duchas por doble amonestación, dándole así una ventaja numérica a los porteños de cara a todo lo que restaba de encuentro.

Empate insuficiente

En los 53' de partido, y tras una serie de tiros de esquina, Jorge Paul Gatica envió la esférica al palo tras un disparo de volea luego de un servicio de Jorge Luna. Cuatro minutos más tarde, y mientras Wanderers asediaba con toda su gente el área recoletana, Nicolás Carvajal cometió un clarísimo penal en contra de Espinoza, y desde los doce pasos, "Semilla" Luna no desentonó y puso el empate parcial con un disparo potente a la derecha del golero Vargas.

Parecía que estaba todo servido para que el Decano se quedara con la victoria, pero el conjunto de Luis Landeros decidió subir sus líneas, desbaratando así el plan de juego de los porteños a falta de media hora del pitazo final.

Sin ir más lejos, los de capital estuvieron cerca de llevarse un botín todavía mayor, ya que a los 81', Gonzalo Espinoza guapeó un balón y terminó definiendo en soledad en área caturra, aunque Miranda otra vez estuvo impecable para custodiar su arco.

En el marco de lo que fue una verdadera exhibición de los porteros de ambos equipos, Vargas nuevamente se lució despejando un remate colocado de Luna desde el sector izquierdo del ataque wanderino a los 88', y un solo un minuto más tarde, el cuidatubos porteño evitó un nuevo tanto en su arco tapando con sus pies un centro desde la derecha luego de un contragolpe de la escuadra forastera.

Ya en los descuentos, llegó la que seguramente fue la jugada más dolorosa de todas. Nuevamente los verdes causaron peligro a través de un tiro de esquina, pero el muy buen testazo de Víctor González dio en el palo.

En la última acción del partido, el excaturro Víctor Retamal se fue expulsado tras cortar una clara opción de contraataque, y a pesar de los múltiples reclamos porteños, el juez Juan Sepúlveda decidió terminar allí el cotejo.

Tras el encuentro, el técnico wanderino Héctor Robles indicó que no quedó contento con el marcador pero sí por lo mostrado por sus pupilos. "El resultado deja un sabor no tan dulce como ocurre en otras ocasiones cuando uno gana, porque el empate en casa parece que no es tan positivo, pero estábamos en frente de un gran rival y que ha sido históricamente difícil para nuestro club. Ahora, si analizo el juego, ha sido uno de los grandes partidos del equipo en nuestra era en cuanto a ocasiones de gol", indicó el excapitán verde, dejando en claro, eso sí, que "lo que importan son los resultados y podríamos haber abrochado los tres puntos".