Precipitaciones afectaron a damnificados del megaincendio de Viña
El agua caída evidenció las precarias condiciones en las que aún viven. A pesar de haber solicitado ayuda con anticipación, no la recibieron.
Nicolás Palacios Opazo - La Estrella de Valparaíso
Las lluvias de este domingo afectaron a los damnificados del megaincendio de febrero del año pasado en diversos sectores de Viña del Mar, como Monte Sinaí y Achupallas. Muchos de ellos aún viven en viviendas de emergencia o en estructuras autoconstruidas, las cuales presentan deficiencias significativas para enfrentar el invierno.
El sistema frontal dejó 12.7 mm de lluvia en Valparaíso, según datos del Centro Meteorológico de la Armada. En Viña del Mar se registraron cifras similares, lo que provocó filtraciones en las viviendas de los damnificados. Estas estructuras no cuentan con aislación, muchas no tienen ventanas, electricidad ni acceso al agua potable, lo que agudiza la precariedad. Los afectados indicaron que intentaron gestionar ayuda para prevenir los efectos de la lluvia, solicitando nylon y otros materiales a la municipalidad y a las autoridades en general, pero no recibieron respuesta.
Josselin Orellana, dirigente de la ONG Damnificados, expresó su descontento con la falta de apoyo: "Tratamos de gestionar nylon por esta lluvia que se venía, pero no pudimos, no obtuvimos respuesta". Además, agregó que "esta lluvia demuestra que nada cambió y se viene peor el invierno".
Enfatizó que la protesta realizada por los damnificados semanas atrás buscaba alertar sobre la falta de soluciones y que la realidad sigue siendo la misma. "Se hizo la huelga para advertir estas situaciones que venían y nada cambió", sostuvo.
Nadie responde
Paola Pizarro, dirigente de Achupallas, también denunció la falta de respuesta de las autoridades ante la emergencia: "He mandado videos y fotos a la delegación presidencial, al gobernador, a la alcaldía, a un concejal y a Dideco, pero nadie me ha respondido".
Advirtió que esta primera lluvia dejó en evidencia la vulnerabilidad de los damnificados: "No sé qué más hacer para que nos escuchen, este es el primer aviso de la lluvia".
Además, mostró preocupación por la estabilidad de los terrenos en la zona: "Las viviendas fueron levantadas sobre terrenos removidos, y con el paso de las máquinas y los movimientos de tierra, no sabemos hasta dónde podrán resistir".
Myriam Díaz, de Monte Sinaí, también se vio afectada por las lluvias y relató su difícil situación: "A un año y dos meses, recién tenemos la mitad de la casa, no está forrada, no tiene ni instalación de luz ni de agua. No tenemos casi ningún mueble, casi nada en realidad. Y estamos mal, entró el agua porque no tengo todas las ventanas".
Explicó cómo la lluvia afectó a su familia: "A mi hija se le entró el agua por la pared porque falta la otra mitad de la casa, entonces se metió toda el agua por ahí a su dormitorio. Llovió muy poco, pero quedó la grande en realidad".