Nicolás Arancibia Bórquez

Hace unos días, la canoísta María José Mailliard publicó una serie de fotografías en las que lucía su más grande alegría sobre su pecho. Esta vez no era una medalla de campeona mundial, como varias de las que ya posee, sino que frente a ella, y entre sus brazos, mostró a Théo Beaumont Mailliard, su esperado primer hijo, a quien recibió en nuestro país en compañía de su pareja, el kayakista francés Maxime Beaumont.

La piragüista nacida en Quintero, pero criada en Viña del Mar, se quedará en la Ciudad Jardín por unas semanas más, antes de volver a retomar en un ciento por ciento su calendario deportivo, el que desde ahora deberá conjugar con sus labores maternales. La deportista olímpica en Tokio 2020 y París 2024, está entrenando por las mañanas en el CEO de Curauma y luego vuelve a casa para disfrutar a su retoño.

"Estoy súper contenta, tomándome las cosas con calma. El proceso de ser mamá ha sido mucho mejor de lo que imaginé, jamás pensé que iba a poder entrenar hasta el día antes del parto y luego retornar a los cinco días. Théo es súper tranquilo, hacemos súper buen equipo con mi pareja, así que me siento muy apoyada, al igual que con mi familia".

-¿Cómo compatibilizas tus entrenamientos con la vida de madre?

-Tengo una gran red de apoyo, que son mi mamá, mis hermanas y mi pareja. La clave es ser muy organizado, que es algo que me ha costado, porque yo soy de esas personas más 'tiro al aire'. Siempre he sido demasiado espontánea en todos los ámbitos de mi vida, pero Max es todo lo contrario, es muy organizado y estructurado, así que he ido aprendiendo de él, lo que nos ha ayudado a hacer las cosas bien.

-¿Dónde se van a radicar una vez que retomes las competencias?

-A fines de abril nos vamos a Francia y desde ahí nos estaremos moviendo. Tengo la Copa del Mundo en Polonia a fines de mayo, y pensamos quedarnos allá hasta el Mundial, que va a ser en Italia en agosto.

- ¿Cuáles son tus expectativas para estos torneos?

-Ahora me tomo todo con mucha más calma. Desde que estoy embarazada decidí bajar un cambio, porque todo este proceso es nuevo para mi, no sabía además cómo iba a reaccionar mi cuerpo, pero afortunadamente todo se ha dado mucho mejor de lo esperado. Espero que sea un gran año, vamos a ver cómo se dan las cosas, he estado entrenando, si bien aún no tengo luz verde para practicar al cien esta semana, ya la próxima podría volver a la normalidad de las rutinas.

-¿Ves lejana entonces la posibilidad de conseguir nuevas medallas?

-Para la Copa del Mundo de Polonia no tengo tantas expectativas, porque va a ser muy pronto, pero sí para el Mundial me gustaría estar a tope y hacer un buen papel.

-¿Cómo has visto la pista de entrenamiento en el Tranque La Luz?

-Bien, ahora está todo más tranquilo porque los niños entraron al colegio y no hay tanto bote dando vueltas. El nivel del agua está bajando harto, esperemos que no llegue a lo de años anteriores, que ha estado crítico, pero ojalá que no siga bajando más. Más allá de eso, las condiciones de agua en general son buenas acá, así que lo estoy aprovechado, además de compartir con mi familia y mis suegros, que nos vinieron a ver desde Francia y luego se van con nosotros, ya que me van a ayudar con el niño.

-¿Los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028 están en tu punto de mira?

-Sí, de todas maneras. La primera decisión que debía tomar era si seguía o no remando, y después de eso plantear mis metas. En ese sentido, siempre he dicho que quiero estar con mi guagua en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028, ese es el objetivo principal que tengo. Las demás competencias son preparadoras para ese evento, pero mi mayor meta de los años que vienen es estar nuevamente en los Juegos Olímpicos.

-Además irías a Los Angeles con una motivación extra además de representar a Chile, que sería que tu hijo te vea en el máximo escenario del deporte.

- De todas maneras, ese ha sido mi sueño de incluso antes de que él estuviera con nosotros.

-¿Te gustaría que el pequeño Théo siga la senda de sus padres y se dedique al deporte en el futuro?

-Lo principal es que sea feliz, obviamente me encantaría que el deporte sea parte de su vida, ojalá una parte importante, pero como mamá solo espero que esté contento y sea una persona íntegra y de valores. Si hace deporte, y hace mi deporte, yo feliz, sería la mamá fan número uno, la más motivada para estar ahí en las competencias. Max es kayakista, yo soy canoísta, y siempre hacemos bromas respecto a qué deporte va a practicar Théo, pero al final solo espero que sea una persona feliz y que haga lo que a él le guste hacer.

nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl