Hermanos que robaron fusiles a la Armada quedaron en prisión preventiva
El exinfante de marina, Lorenzo Rojas y su hermano Alejandro, fueron formalizados ayer por por robo calificado, tráfico de armas, robo de material de guerra, asociación criminal y tenencia ilegal de armas y municiones.
Belén Velásquez - La Estrella de Valparaíso
Conocimientos privilegiados en armamento de guerra, el uso de jerga naval, búsquedas claves en Google y el uso del GPS fueron elementos relevantes para llevar a cabo el violento robo del que fueron víctimas un cabo y un soldado de la Armada el pasado 27 de febrero, en la madrugada, cuando un grupo de a lo menos cinco sujetos los asaltó mientras cubrían guardia en el Fuerte Aguayo de Concón para robarles sus fusiles de guerra, municiones y ropa de combate no sin antes golpearlos y maniatarlos.
Por aquel hecho, ayer dos hermanos quedaron en prisión preventiva tras ser formalizados por robo calificado, tráfico de armas, robo de material de guerra, asociación criminal y tenencia ilegal de armas y municiones.
Dos venezolanos
Según ventiló en la audiencia el fiscal Sergio Moya del Equipo de Crimen Organizado de la Fiscalía Regional, aquel día los hermanos Lorenzo y Alejandro Rojas -el primero exinfante de marina- asaltaron a un conductor en la intersección de Bellavista con Brasil, en Valparaíso.
Tras un recorrido por distintas calles y cerros, se sumaron tres hombres más, dos de ellos con acento venezolano, según la víctima que fue amarrada con sogas y dejada en el maletero siendo abandonada horas después en el cerro Cordillera, tras lo cual -en su propio auto- se dirigió a Carabineros a estampar la denuncia.
En dicha diligencia, la policía constató que el auto mantenía un GPS desconocido para los delincuentes y que arrojó todo el recorrido del vehículo durante la madrugada, periodo en el que fue posicionado en el Fuerte Aguayo a la hora del robo. Allí, según los antecedentes recabados por el OS9 de Carabineros y expuestos por el fiscal Moya, los maleantes ingresaron al contenedor donde descansan los marinos de guardias y mediante la intimidación con disparos y encañonamientos redujeron a un cabo y un soldado indicándoles "no mires cosaco cul…, sácate la ropa", procediendo a robarles dos fusiles de guerra con 10 tiros de fogueo y 10 reales, más cascos y un chaleco antibalas y especies personales de los miembros de la Armada.
Armas geolocalizadas
Aquello generó una amplia investigación a cargo de Carabineros quienes a 12 días del robo a las dependencias navales detuvieron a los hermanos Rojas en su domicilio del cerro Ramaditas, Valparaíso, donde tras la revisión del celular del exinfante de marina "se pesquisó que había una fijación con la aplicación Google Maps de unas coordenadas, encontrando el OS9 en cerro Cordillera -en un lugar despoblado y con mucha vegetación- los dos fusiles sustraídos con los cuatro cargadores (…) estableciéndose que uno de estos fusiles se disparó con a lo menos dos cartuchos", dijo el fiscal Moya.
Con el celular del imputado en manos de la policía, esta determinó también que el exuniformado desde enero "buscaba información de robos de fusiles anteriores a la base naval y también el precio de los fusiles de asalto (…) realizó múltiples búsquedas siempre focalizadas en un tipo de arma particular", dijo Moya.
El persecutor afirmó que los hermanos y tres sujetos más desconocidos -dos de ellos venezolanos, según las víctimas- "se organizaron con la finalidad de perpetrar diversos ilícitos para adquirir material de uso bélico (…) para lo cual realizaron la confección de diversos prototipos de armas artesanales diseñándolos y preparando la comisión de ilícitos para adquirir material, lo que se concretó el 27 de febrero".
El exinfante
Sobre Lorenzo Rojas, el exinfante naval, el fiscal Moya reveló que "tenía preparación especial", pues "ingresa a la Armada en calidad de servicio militar y luego hace carrera al interior" luego de ingresar a la institución en abril de 2017 "y se fue a retiro voluntario en noviembre de 2022 en búsqueda de mejores expectativas económicas".
"Tenía formación militar, concretamente de combate, y su desempeño fue en el batallón Miller que queda precisamente al interior del Fuerte de Infantería Marina Aguayo, lugar donde se desempeñó como fusilero granadero. También mantiene entrenamiento de combate en lugares cerrados", ventiló el fiscal Sergio Moya precisando que el exmarino "sabía los movimientos del fundo y las conductas de quienes hacen guardia".
Respecto a las armas robadas, el Ministerio Público reveló que un informe de la Dirección de Ingeniería y Sistemas Navales dio cuenta "con el propósito de entender la capacidad y letalidad del material sustraídos se pone como antecedente histórico que el fusil de asalto fue concedido para ser levantado en la licitación el año 2004 por el mando de operaciones de Estados Unidos con el propósito de proveer a fuerzas especiales de asalto un arma de estas característica y por esa razón fue considerado en Chile", donde "nadie más tiene este armamento", el que -mencionó el informe naval- puede llegar a los 700 disparos por minuto. Tras los antecedentes expuestos, el juez Rodolfo Moreno consideró que los sujetos mantienen un "gravísimo peligro para la seguridad de la sociedad" decretando su prisión preventiva y 120 días como plazo de investigación.
"(sobre el exinfante) Tenía preparación especial, pues ingresa a la Armada en calidad de servicio militar y luego hace carrera al interior".
fiscal Sergio Moya
27 de febrero y tras estudiados preparativos, 5 sujetos, entre ellos los hermanos detenidos y 2 venezolanos, perpetraron el asalto al Fuerte Aguayo.