Mirian Mondaca Herrera - La Estrella de Valparaíso

Gritos desgarradores y jóvenes corriendo en diferentes direcciones para protegerse de los proyectiles que llevaron a la muerte a dos de ellos, de 28 y 29 años, fueron parte de los extremos instantes vividos la madrugada del sábado 9 de julio de 2022, tras un evento de música urbana en la discoteca Sunshine, en Mantagua, comuna de Quintero. Previamente, la noche del viernes, en el centro de eventos se había presentado el cantante puertorriqueño Juhn El All Star, por lo que la convocatoria era amplia.

Hoy lunes, el imputado por este doble homicidio, identificado como Luciano Soto Cabrera, enfrentará el inicio del juicio oral en su contra en el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Viña del Mar, instancia en la que el Ministerio Público solicita la pena de 20 años de presidio mayor en su grado máximo. Desde su detención, el 2 de septiembre de 2022, el sujeto -de ahora 29 años- permanece en prisión preventiva en el Complejo Penitenciario de Valparaíso.

De acuerdo a antecedentes de la investigación, y que serán expuestos durante el juicio, esa madrugada y aparentemente en medio de un altercado, el imputado disparó en forma reiterada un arma de fuego en contra de una de las víctimas fatales, Luis Parra Guzmán, y lo irió en tres ocasiones. Aquello provocó, según se indica en el auto de apertura, "una herida balística transfixiante del cuello, con dislaceración de la vena yugular interna derecha", que le causó la muerte en el lugar.

Tras eso, el acusado huyó hacia el exterior de la discoteca, donde se encontró con Gabriel Eduardo Vera Flores, "en contra de quién también disparó el arma en forma reiterada, causándole cinco lesiones balísticas, las que provocaron su muerte inmediata producto de trayectos balísticos en el cráneo y la región tóraco abdominal", se añade.

Criterio

Los años que el sujeto pueda pasar en la cárcel fueron objeto de análisis desde el punto de vista jurídico por parte del abogado Sebastián Astuya, quien señaló que el homicidio simple se estipula como "el que mate a otro". Ahora bien, agregó, "la ley establece que existen calificantes, lo que trae consigo que un delito, como en este caso el homicidio, ya no sea simple, sino que pase a ser calificado, y ello ocurrirá cuando concurren hechos adicionales, tales como alevosía, premeditación, o como cuando se actúa por medio de veneno, o a través de un premio o promesa remuneratoria, y en esos casos, la pena efectivamente sube".

Por ejemplo, explicó el jurista, la pena del homicidio simple, que puede ir desde los 10 años hasta los 20 años, al pasar a un delito calificado puede iniciar desde los 15 años y un día, pudiendo a su vez llegar a presidio perpetuo si se presentan otras circunstancias.

Astuya explicó también que, dependiendo del criterio del tribunal, se puede aplicar una pena por ambos delitos o bien penas sucesivas, ello dependerá del criterio del tribunal. Sin embargo, remarcó que "siempre al existir un agravante, se debe considerar la pena que se debe aplicar conforme a la extensión del mal causado, así si el daño fue mayor por tratarse de dos personas asesinadas, el marco debiera ser mayor o más alta dentro del rango de penas determinadas para el caso en particular".

Durante el desarrollo del juicio oral contra Luciano Soto Cabrera, prestarán declaración 12 testigos, entre ellos 2 protegidos. Además de estos, 4 oficiales de la Brigada de Homicidios (BH) de Valparaíso, que fueron parte de las ejecución de diferentes diligencias. Asimismo, se exhibirá prueba documental y más de 170 fotografías correspondientes al sitio del suceso.

La semana pasada en un bus de la línea Sol del Pacífico, tres extranjeros protagonizaron un incidente rumbo a Quintero, generando una situación de violencia desbordada.

Al término del recorrido, la discusión entre los tres hombres escaló rápidamente hasta convertirse en una pelea física, que terminó con uno de ellos siendo apuñalado en un hombro por dos de los involucrados. El agresor y el herido descendieron en la intersección de Normandie con Ignacio Carrera Pinto, donde, minutos después, llegaron efectivos de Carabineros y una ambulancia del SAMU. Finalmente, los agresores se fugaron y las autoridades no pudieron ser arrestados. El herido fue atendido en el lugar por los servicios médicos y trasladado a un centro de salud para su tratamiento.

Vecinos del cerro Barón ayer informaron por redes sociales del robo de cables del ascensor del mismo nombre, ocurrido durante la noche del sábado lo que provocó la paralización del servicio.

"Al parecer habrían entrado a robar, llevándose unos cables lo que afectó a la parte eléctrica del sistema. Esto es lamentable porque el ascensor es útil para la vida cotidiana de las personas del cerro. Lamentamos esta situación porque no solamente es un daño patrimonial, sino también para la la vida cotidiana de las personas. Esperamos que el municipio también tome acciones legales, nosotros también vamos a estudiar esa parte porque es algo que hay que evitar que se repita en otros ascensores. También pensamos que quizás el ascensor no cuenta con todos los recuerdos necesarios para minimizar la probabilidad de que estas cosas ocurran", indicó César Andrade, presidente de Ascenval .

Desde la Municipalidad de Valparaíso se informó que no existió robo de cables en el ascensor Barón, sino más bien un intento de ingreso a la estación inferior. Durante la jornada de ayer se está realizó una inspección al lugar, por lo que el elevador estuvo cerrado. S Además se indicó que se recabarán los antecedentes necesarios para determinar las acciones legales del hecho.