Aves rapaces son domesticadas y entrenadas en Quintero
Juan Carlos de la Cerda y Nathalia Ferreira siempre han sido amantes de los animales. El destino y su trabajo los llevó a descubrir el fascinante mundo de las aves rapaces. Desde entonces, se ha convertido en su gran pasión.
Nicolás Palacios Opazo - La Estrella de Valparaíso
La cetrería es el arte tradicional de criar, domesticar y entrenar aves rapaces como halcones y águilas para la caza. Posee una historia de más de 4,000 años y originalmente era utilizada para la obtención de alimentos, sin embargo con el tiempo se convirtió en una actividad social, recreativa y una forma de conectar al ser humano con la naturaleza.
Hoy, la cetrería es practicada en varios países y es transmitida de generación en generación. Esta actividad ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y con el tiempo han surgido nuevas formas de relacionarse con las aves rapaces.
Juan Carlos de la Cerda y Nathalia Ferreira representan una de esas nuevas visiones.Ellos viven en Quintero y son una pareja apasionada por los animales y la naturaleza, tienen tres hijos y, además de compartir su vida familiar, cada uno ha desarrollado su propio camino profesional: él es mecánico de bicicletas y dirige una escuela de mountain bike, mientras que ella es veterinaria y dueña de una peluquería canina.
Su historia con las aves rapaces comenzó gracias a la profesión de Nathalia, quien siempre tuvo un interés especial por estos ejemplares. Su primer acercamiento fue a través de un trabajo de control biológico de plagas en Quintero, donde conoció la utilización de aves rapaces para el manejo ecológico de especies invasoras.
Juan Carlos de la Cerda explica que las aves que están cuidando pertenecen al Criadero Kreyenborgi, a cargo de Giannina Vesco y su hijo Sebastián González. También destaca a Christian González, uno de los primeros cetreros de Chile como parte fundamental de su formación por todos los conocimientos que les ha entregado.
El destacado halconero recuerda cómo fue el inicio de Juan Carlos y Nathalia en este mundo:
"El uso de aves rapaces para el manejo de plagas es mucho menos invasivo y más eficiente que otros métodos. En Quintero trabajamos en GNL con peucos para el control de gaviotas y en trabajos nocturnos con tucúqueres. Ahí fue donde conocimos a Nathalia, quien llegó por su profesión, y con el tiempo Juan Carlos también se sumó".Además agregó "son el equipo perfecto en el trabajo y en su rol como padres, se complementan en los dos ámbitos".
En la actualidad han adquirido otra perspectiva de relacionarse con el entorno y el medio ambiente, también porque piensan en sus hijos y lo importante que es en estos tiempos darles una enseñanza de calidad y separarlos del celular, es más importante aprender cosas de la vida y una de esa es su relación con el entorno
"Queremos que los más pequeños aprendan a observar el entorno, a mirar el cielo, a identificar lo que ocurre a su alrededor", explica de la Cerda. "No queremos sólo entregar información científica, sino permitir que los niños vivan una experiencia sensorial. Que puedan ver, sentir y entender la naturaleza de manera más profunda".
En 2025 esperan lanzar un proyecto educativo enfocado en la infancia y la adolescencia, donde buscarán transmitir su conocimiento de manera interactiva. "Queremos que los niños y jóvenes aprendan a leer la naturaleza, a entender qué nos dice el entorno. No se trata solo de mostrar fotos o dar nombres, sino de aprender a interpretar lo que nos rodea", agrega Ferreira.