Everton dejó escapar el triunfo
Los viñamarinos partieron bien con un gran gol de Baeza, sin embargo, en el segundo tiempo cedieron campo y Limache lo empató al filo del encuentro.
Everton volvió a dejar una incierta sensación de ser un equipo que arranca bien los partidos pero que después decae en el complemento. Así le había pasado con San Luis, y así le ocurrió anoche en el debut en el campeonato ante Limache, con un primer tiempo prometedor, con gol incluído, para después ceder terreno en el segundo tiempo y dejar escapar dos puntos sobre el final, ante un rival novato y con bajas que parecía no tener tantos argumentos para remontar.
Mientras que el ordenamiento táctico que planteó el técnico limachino, con tres centrales, laterales volantes (Andía y Fritz) y la sensible ausencia de "Popín" Castro, al conjunto aurinegro no le alcanzó para mantener a raya a Everton por mucho rato, el equipo viñamarino descansaba en el talento de Diego Hernández, quién cargado por la banda derecha, fue el que más claro se mostró a la hora de llevar peligro al arco limachino. Fue una jugada por ese costado justamente, en la que el uruguayo levantó un centro con Lienza hacia el otro flanco donde atropelló el lateral Nicolás Baeza para conectar a las mallas y hacer estallar así a la numerosa hinchada ruletera presente en el Nicolás Chahuán Nazar.
Lo demás, intentos de Piñeiro, muy recogido en el medio, y el empuje de siempre de Madrid y Moya que se suma al seleccionado. Como que el equipo de Gustavo Leal juega un rato y después se apaga, además que el balón casi nunca le llega al "9" Juan Ignacio Ramírez, ya sea por dinámica de juego o porque el "Colo" aún no encuentra su nivel y su lugar en el equipo.
Golpe agónico
El declive en el juego evertoniano se hizo evidente en el segundo tiempo. Víctor Rivero metió mano en la oncena que había mandado al campo de juego, deshizo la línea de tres en la defensa, y terminó confiando en el oficio de Guillermo Pacheco para que se adueñara de la franja derecha. Los remates del también ingresado Mario Sandoval fueron preocupación para el meta viñamarino Ignacio González, quien vio pasar el balón muchas más veces cerca de su portería en el complemento.
Una jugada en los segundos 45 minutos le pudo haber permitido a Everton alargar las cifras, pero Ramírez no pudo estrenarse como goleador ya que se lo impidió el arquero Matías Bórquez que sacó su cabezazo a quemarropa.
Pero fue la única chance de Everton en el segundo lapso. Poco para un plantel que debería entregar mucho más. Al final, Limache con más ganas que fútbol, como reconoció su DT, fue inclinando la cancha hacia el pórtico sur. Y si bien es cierto que Hugo Magallanes y compañía habían mantenido bien cercado a Nelson Da Silva, el goleador argentino se las ingenió para decretar el empate cuando se jugaban dos minutos de tiempo extra. Fue con un cabezazo atajado parcialmente por González que le permitió insistir sobre la línea al atacante limachino, así se esfumó el triunfo de Everton, a la vez que fue un premio para un brioso Limache que aún debe adaptarse a la máxima categoría.
Leal y sus razones
El técnico de Everton hasta debió cargar con los fantasmas del año pasado, cuando Everton perdió muchos puntos con goles en la agonía. Sobre el bajón que sufre su equipo a medida que avanzan los partidos, Gustavo Leal explicó que "en estos dos últimos partidos, la primera mitad y la segunda mitad, no fueron parejas. Hicimos un muy buen primer tiempo con San Luis, un muy buen primer tiempo ahora, pero después no conseguimos sostener, pero no queda más que trabajar en eso durante la semana para que con Huachipato eso no nos pase otra vez". El entrenador brasileño volvió a recurrir a la falta de complementación del equipo por los jugadores nuevos que se integraron hace poco, para justificar el irregular andar en este arranque de temporada.
Claudio Morales Salinas
La Estrella de Valparaíso