El Madrid dio vuelta un partidazo ante un City que se durmió al final
Se impuso en Manchester por 3-2 con dos goles en los últimos minutos. La revancha por un cupo en los octavos de la Champions será el 19 de febrero.
J.R.P.
El Real Madrid dio vuelta un partidazo y venció por 3-2 al Manchester City en busca de un puesto en los octavos de la Champions League.
En lo que se adelantó como un verdadero "clásico" europeo de los últimos tiempos, en una fase muy adelantada de la competencia, el Madrid tomó las riendas los primeros minutos. Vinicius aprovechó su gambeta y velocidad para habilitar a Kylian Mbappé con un exquisito pase cacheteando la pelota, pero Ederson le tapó el gol al francés. Después, Rodrygo también sacó a relucir su talento para dejar frente al arco a Ferlan Mendy, pero Nathan Ake llegó justo para evitar el gol sobre la línea. El dominio era español.
Pero los locales no desesperaron. Erling Haaland retrocedió unos metros en la cancha y se involucró más con la pelota. Esto le permitió partir la jugada que lo llevó a abrazarse con sus compañeros. El noruego aguantó un pase largo, descargó con Jack Grealish, picó al área mientras el inglés centró al área un balón que de pecho Josko Gvardiol bajó para habilitar al "Androide" que puso el 1-0.
Y un inesperado protagonista apareció en dos jugadas terminando el primer tiempo: el travesaño. Primero, a favor del City cuando Vinicius sacó un remate en el borde del área que rebotó en el caño horizontal, y después con el cabezazo de Manuel Akanji.
Ya en la segunda mitad, finalmente llegó el empate del Madrid. Si bien Haaland tuvo un palo a pocos minutos de la reanudación, los "Merengues" no bajaron nunca los brazos y celebraron con Mbappé la igualdad. El gol fue raro, pasados los 60', después de un centro en pelota parada, Mbappé se metió entre los centrales, y en un intento de volea, conectó con la canilla la pelota que se metió lentamente dentro del arco mientras Ederson miraba.
El partido se iba, el resultado parecía escrito ante dos equipos que se habían tranquilizado en la cancha. Pero un error de Ceballos botando a Phil Foden dentro del área, obligó a que el árbitro no dudara en cobrar la pena máxima para que Haaland pusiera el 2-1.
Igualmente, lo impredecible de este deporte es parte de la esencia que lo caracteriza. ¿Por qué? Porque Brahim Díaz, exjugador del City, a los dos minutos de haber ingresado, anotó el empate a los 86', y a los 90', Jude Bellingham puso el 3-2 definitivo. La vuelta se jugará el próximo miércoles a las 17:00 horas en el Santiago Bernabéu.