Nicolás Palacios Opazo - La Estrella de Valparaíso

El asesinato de Alejandro Correa, ocurrido el 18 de mayo de 2020 en Concón, Región de Valparaíso, marcó un hito en el país.

El empresario fue abatido a tiros frente a su casa, en un acto de sicariato que dejó muchas interrogantes y un profundo dolor en la familia Correa.

El crimen, sin embargo, no fue un hecho aislado. El conflicto comenzó tiempo antes, con una disputa por un terreno en Quilpué, propiedad de Correa, que fue ocupado ilegalmente en un inicio por 38 familias. A pesar de los esfuerzos del empresario por recuperar su propiedad, la ocupación continuó, y hoy existe una orden de demolición para el asentamiento, aunque el conflicto persiste.

La investigación del asesinato identificó a Víctor Gutiérrez Londoño como el autor material y a Renato López Fuentes como el autor intelectual. En 2022, los implicados fueron condenados, siendo Gutiérrez sentenciado a 28 años de cárcel y López Fuentes a 20.

La abogada de la familia Correa, Jeannette Bruna, ha destacado el avance en materia judicial para sacar las construcciones ilegales en el terreno de Quilpué.

"La sentencia de la Corte de Apelaciones ordenó a Seremi Minvu notificar y llevar adelante demolición de construcciones ilegales, y en eso se ha ido trabajando. Los recursos de protección de los habitantes ya fueron rechazados por la Corte Suprema. Así que se debe cumplir sin más demora", señaló.

Según lo informado por la abogada, Serviu Valparaíso ha confirmado que cuenta con los fondos necesarios y ha programado el proceso de demolición para marzo, incluyendo la contratación de maquinaria y personal requerido.

Bruna manifestó su esperanza de que esta programación se mantenga a pesar del cambio de administración en Serviu, dado que es la misma institución la responsable de ejecutar la sentencia. Además enfatizó que las autoridades deben seguir llamando al abandono voluntario de las ocupaciones para evitar el uso de la fuerza pública.

La abogada se mostró confiada en que las autoridades cumplirán con la sentencia, advirtiendo que no hacerlo constituiría desacato.

"Acá no solo se trata de mujeres buscando honrar la memoria de su padre y recuperar un terreno por el que fue asesinado, sino de ciudadanas que aún tienen fe en que las instituciones estarán del lado de la ley de urbanismo y no de la ley de la selva, fe en que las autoridades pondrán el foco en las víctimas y darán la señal que la ciudad se construye según la ley y lo que está fuera se demuele", indicó.

Al consultar con Serviu Valparaíso y el Municipio de Quilpué sobre este tema, no obtuvimos respuesta al cierre de esta nota.

18 de mayo de 2020 fue asesinado afuera de su casa el empresario Alejandro Correa.

El voraz incendio que dejó el miércoles en Cerro Cordillera dejó un saldo de diez viviendas destruidas y 24 personas damnificadas, generando preocupación entre los vecinos y las autoridades locales.

La emergencia movilizó a múltiples unidades de Bomberos, quienes trabajaron intensamente para controlar las llamas.

En medio de la contingencia, algunos residentes señalaron problemas con la presión del agua en los grifos, lo que generó cuestionamientos sobre su operatividad.

Ante esta situación, la empresa sanitaria Esval afirmó que su respuesta operativa estuvo a la altura de la emergencia, apoyando a Bomberos en el abastecimiento de agua.

Alejandro Romero, subgerente zonal (s) de Esval, destacó el trabajo coordinado: "Durante la emergencia, nuestros equipos apoyaron en terreno la labor de Bomberos para la correcta apertura de grifos, los que operaron con normalidad. La coordinación habitual nos permitió activar medidas operacionales, incluso elevar la disponibilidad de agua en el punto. Además, destinamos un camión aljibe para reforzar la disponibilidad de agua en el sector".

Romero además señaló que en la comuna de Valparaíso existe un parque de 1.660 grifos, los cuales reciben mantención habitual y cuya operatividad es fiscalizada por la Superintendencia de Servicios Sanitarios.

Asimismo, destacó los convenios vigentes con Bomberos para el cuidado y correcta operación de los grifos, así como el desarrollo de una plataforma online que permite a los voluntarios georreferenciar estos dispositivos, conocer sus características y estado.

"En emergencias, guiamos la correcta apertura de grifos, de forma que la secuencia de apertura sea la adecuada. Esto es clave, ya que cuando se abren en línea pueden perder presión", agregó el ejecutivo.

A pesar de las declaraciones de Esval, algunos vecinos sostienen que la presión del agua no fue suficiente en los primeros momentos del incendio.

La empresa asegura que los grifos funcionaron correctamente y que su equipo técnico estuvo en terreno supervisando su operatividad en coordinación con Bomberos.

1.660 grifos hay en Valparaíso, que reciben mantención mensual y son fiscalizados por la Superintendencia de Servicios Sanitarios.