Una buena noticia la del IMACEC de diciembre (6,6%). Se celebra, pues todos entendemos que más crecimiento representa más y mejores oportunidades de desarrollo para las personas. Para quienes siempre hemos estado del lado del crecimiento, es favorable que la economía haya superado las ya halagüeñas proyecciones que había para diciembre.
La cuestión es si este crecimiento -explicado en gran parte por factores puntuales como el denominado "efecto calendario"- es sostenible y saludable para la economía nacional. Todos desearíamos que así fuese.
Hoy la economía tiene una capacidad de crecimiento tendencial del orden del 2%; este crecimiento es saludable y sostenible, dado nuestros fundamentales. Es decir, nuestro motor es de 2 mil cc, luego, si aceleramos mucho, se nos puede fundir el motor -por así decirlo-, lo que significaría acumular desequilibrios que eventualmente tendrían que corregirse (ajustes que suelen ser bastante dolorosos). De hecho, en lo más reciente, el Banco Central advirtió que los riesgos inflacionarios han aumentado, y eso explica el inicio de una larga pausa en términos de la TPM.
¿Qué hacer? Aumentar el motor de nuestra economía, y eso requiere un esfuerzo significativo de corto plazo, para aspirar a un beneficio mayor de mediano y largo plazo.
Rodrigo Montero
Decano
Facultad Administración y Negocios
Universidad Autónoma