Matías Gatica Lindsay

Por 110 votos a favor y 38 en contra, la Cámara de Diputados aprobó ayer la reforma previsional, que quedó lista para ser ley tras dos años de discusión y 19 años desde que se intentó realizar una modificación al sistema. "Se ha dado un paso importantísimo", celebró la ministra del Trabajo, Jeannette Jara.

La reforma se visó con el rechazo de Republicano, de Social Cristiano y Nacional Libertarios. Los primeros incluso anunciaron que recurrirán al Tribunal Constitucional acusando una presunta expropiación de los fondos individuales. Sí fue respaldado por gran parte de los diputados oficialistas, de la DC, Demócratas y Chile Vamos.

"Durante 19 años no nos pudimos poner de acuerdo", dijo el diputado y presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, quien afirmó que la reforma beneficiará a las personas y reactivará la economía al profundizar el ahorro y la inversión.

La ministra Jara agregó que "esta reforma le cambia la cara a lo que la dictadura hizo en 1981 en este país. Pasamos de una lógica meramente individual a complementarla con un seguro social" y valoró que una "parte importante de la oposición estuvo disponible para poner por sobre sus propias ideas los intereses de Chile y al oficialismo por la misma tarea y visión".

"Podremos mirar de frente a los adultos mayores del país y podremos decirles, avanzamos", concluyó.

Su par de Hacienda, Mario Marcel, dijo que "estamos aquí por la perseverancia (...) Nosotros nunca pusimos líneas rojas en nuestro diálogo con los parlamentarios", mientras que la jefa de bancada de RN, Ximena Ossandón, destacó que "fuimos capaces de ponernos a dialogar".

La reforma considera un aumento de un 8,5% de las cotizaciones con cargo al empleador, de las cuales un 4,5% irá directamente a las cuentas individuales de las personas; un 2,5% irá a un Seguro Social para mejorar las pensiones de los actuales jubilados y compensar a las mujeres por su mayor expectativa de vida, esto considera cerca de un 1,5% que ya se paga por el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS); y un 1,5% irá para un "Aporte con Rentabilidad Protegida", de carácter transitorio por 30 años, que será devuelto íntegramente a la pensión del afiliado, con reajustes e intereses.

También crea un Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP), con el que se destinarán de manera transitoria las cotizaciones del 1,5% del préstamo reembolsable; y el 2,5% del bono tabla y SIS que se aportará de manera permanente.

Asismismo se aumentará la PGU a $250 mil, desde el sexto mes de publicada la ley para mayores de 82 años, 18 meses para los mayores de 75 y 30 meses para los mayores de 65. Igualmente considera una reorganización del sistema de AFP para incentivar que haya nuevas aseguradoras.

La Asociación de AFP valoró en un comunicado que "esta nueva ley busque aumentar el ahorro en las cuentas de capitalización individual de los afiliados", "la heredabilidad de los fondos" y "la libertad de elegir", pero consideró que la solidaridad que añade el sistema " debiera hacerse con impuestos generales, o bien con un endeudamiento estatal transparente".

De hecho, horas antes de la votación el Gobierno respondió a una carta que le enviaron al Presidente Gabriel Boric representantes estadounidenses de las adminstradoras, expresando su "preocupación" porque se "violarán los derechos de inversión de los inversores estadounidenses", "socava esos compromisos" y "crea ventajas injustas para los nuevos participantes del mercado a expensas de los inversores estadounidenses".

El Gobierno y el oficialismo criticaron el contenido de esta carta.

Anoche, en cadena nacional el presidente Boric valoró el acuerdo logrado para sacar adelante la reforma y destacó la justicia que vendrá para los jubilados y adultos mayores.