¿Se puede regular el comercio informal en torno al Congreso?
Personas del sector y autoridades dan su visión. Eso tras los últimos hechos donde un equipo de televisión fue atacado, además de la cantidad de ambulantes y toldos azules que rodean ese perímetro. De un "persa" a permisos en el debate.
Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso
Es mediodía. Ubicada frente al Congreso Nacional en Avenida Pedro Montt esquina 12 de Febrero, desde el año 1927, funciona la tradicional sombrería Woronoff. Políticos, artistas y personas de todo el país la hacían su parada favorita en busca de un símbolo de distinción y clase.
Desde su vitrina se observa, a menos de tres metros, a un hombre que con balde en mano procede a "ducharse" en plena vereda ya saturada de comerciantes informales. "¡Ese hombre se baña a esta hora frente al Parlamento!", dice una vendedora con más de 20 años en este local. Hace un alcance sobre la clientela: "Les da miedo venir hasta acá porque está feo, sucio y peligroso". Y cuestiona: "¿Cómo es posible que en una vereda de tres metros tengas 50 centímetros para caminar?".
Un cliente de Playa Ancha opta por el anonimato. Señala al fondo: "El Congreso debe ser uno de los peores vecinos que tiene Valparaíso: no limpia su vereda ni invierte en el patrimonio que lo rodea. Vergüenza".
A sus 76 años de edad, Sergio Hermosilla tiene su kiosco de más de 100 años, el cual heredó de su padre en Pedro Montt con Avenida Argentina. "Ahora trabajo hasta las cuatro de la tarde: luego es peligroso. ¡Me han robado tres veces en pocos meses!", lamenta.
Isabel López es de Placilla. Está sentada en una banca a los pies del Congreso. Le parece "malo y cochino" lo que conlleva "el comercio ambulante" en el sector. "Sé que trabajan, pero no deberían estar aquí: se retiran en las tardes y dejan todo sucio. Mucho ladrón (y mafias, susurra)". Agrega: "Hay gente que tiene permiso del municipio. No deberían darlo para esta zona representativa". Don Eugenio, como prefiere identificarse, comparte otra teoría a la problemática vigente. "Si usted saca a los ambulantes, crece la delincuencia. ¿Dónde van a trabajar? Esa gente tiene que comer".
Detenidos y permisos
La semana pasada, el equipo del programa Mucho Gusto de Mega fue amedrentado mientras transmitían en vivo desde Plaza O'Higgins por el aumento del comercio informal. Mientras el periodista Roberto Saa entrevistaba, un sujeto les lanzó lo que se presume era una bebida. Y se habrían escuchado fuegos artificiales.
Tras unos minutos, una patrulla de Carabineros detuvo a uno de los involucrados, además de a otras dos personas. Uno de los detenidos, según el mayor Luis Arias, jefe de la Segunda Comisaría Central porteña, fue "por microtráfico de cigarrillos. Tiene orden de arresto domiciliario nocturno y mantiene un brazalete". Al tema, indica: "Carabineros mantienen fiscalizaciones y control del comercio informal. A su vez se desarrollan las coordinaciones con la municipalidad".
Foco de preocupación para las autoridades, los toldos azules copan gran parte del perímetro que rodea al Congreso Nacional. Proliferan en Plaza O'Higgins y las avenidas Pedro Montt, Argentina y Uruguay, principalmente. Algunos de esos comerciantes aseguran contar con permiso municipal para vender sus productos. Rondarían los 25 mil pesos mensuales, de miércoles a domingo. También los hay quienes operan de forma irregular. Sin patentes.
Sobre las consultas de si se entregaron permisos y de cuántos, cuándo y a quiénes habrían sido dispuestos, el municipio de Valparaíso aclaró a este medio que es parte de la información que están recabando dentro de su plan estratégico. Camila Nieto, alcaldesa, acota: "Como municipio reconocemos que el comercio informal afecta a la convivencia de los espacios públicos, a la competencia con el comercio formal y la percepción de seguridad. Asumimos el compromiso de abordarlo con urgencia, pero con responsabilidad y empatía para que sea una política que se proyecte en el tiempo y no sea un eterno espiral".
Julio Cuadra lleva cinco años con su emprendimiento de empanadas bajo un toldo azul. Recuerda: "Acá empezamos con quitasoles, luego el toldo". Aclara: "Es bueno que hagan rondas los carabineros para más seguridad. Dicen que los comerciantes están coludidos con los delincuentes, pero eso no es así".
Héctor Arancibia es socio fundador de la Corporación Comercio Unido de Valparaíso. Comenta a La Estrella que hace unas semanas, "el municipio saliente entregó un informe que nos pareció un chiste. Dijeron que en la comuna solo habían 1.807 "ambulantes", lo cual no puede estar más alejado de la realidad, ya que el número real se acerca más a los 15 mil". Y apunta: "Basta darse una vuelta por el Congreso y Avenida Argentina para darse cuenta del hecho".
De cerro Rocuant, María Angélica Llancamín Millape lleva 45 años con su bazar callejero en un paño de Pedro Montt. "Me han llevado presa: hemos llorado cuando quitan nuestras cosas". Sobre no portar permiso, expresa: "Íbamos a la Municipalidad: pedían documentos, papeles, antecedentes. Decían que no había resolución. Luego quedaban obsoletos. Mucha gente ha fallecido esperando el permiso".
Como locatario, Arancibia subraya que algunos permisos "son contrarios a la ordenanza municipal: exceden las medidas que debieran entregarse, ya que allí algunos subdividen y subarriendan los espacios", que en ciertas áreas se aprecian incluso delimitados.
Autoridades y reunión
Ya al interior del Congreso Nacional, distintas voces respondieron a las consultas de La Estrella. El Presidente (RN) del Senado, José García Ruminot, espera que "pronto me pueda reunir con la alcaldesa para abordar el comercio callejero en las afueras". Y suma: "El comercio formal se ve invadido: no es posible ingresar a los locales porque el acceso está tomado por los ambulantes".
Para la presidenta (PC) de la Cámara Baja, Karol Cariola, se dan situaciones "lamentables, donde personas mal utilizan esos espacios para abrirle camino al crimen organizado y al narcotráfico cuando no tienen regulación. Hay personas honestas que quieren trabajar y tener una oportunidad".
Tanto Ruminot como Cariola propusieron una mesa de trabajo junto con la alcaldesa Camila Nieto y con la general de Zona de Carabineros, Patricia Vázquez. La idea: fijar una primera reunión a la brevedad. También junto a la Delegación Presidencial de la Región de Valparaíso.
El delegado regional Yanino Riquelme sindica: "Tenemos un trabajo en conjunto dentro del contexto de un plan general. En los próximos días volveremos a reunirnos y tomar medidas de ordenamiento y de recuperación del espacio público".
El senador (FA) Luis Ignacio Latorre, hace hincapié en disposición a colaborar. "Lo voy a plantear en la reunión de comités con la mesa del Senado. Lo hemos conversado con la alcaldesa Nieto: ella tiene la firme convicción de ordenar, no solo en el perímetro del Congreso Nacional, sino que en todo el plan de Valparaíso".
Lukas Cáceres, concejal (FA) destaca el plan -también apuntado a este medio por el municipio porteño- que consta de cinco fases ante el comercio informal: "Que es catastrar, regularizar, reconvertir, reubicar y fiscalizar". Y añade: "Para que sea efectivo, debe ser un plan de largo aliento". Y enfatiza: "No más de un tercio de ambulantes cuentan con permisos: es relevante que la administración (entrante) sea estricta con la fiscalización para que no crezca el comercio ambulante".
12 de febrero. En esa calle, comerciantes habrían solicitado traslado. "Es una de las propuesta del municipio", dijo el delegado Riquelme.