Menor resultó con su cuerpo quemado tras experimento en clases de Ciencias
Producto de los hechos, alumna de sexto básico del Colegio Inmaculada de Lourdes debió estar un mes hospitalizada. Madre acusa negligencia y no descarta caso de bullying.
La vida de Paola Gutiérrez y su familia está, por estos momentos, desmoronada. Esto porque su hija de tan solo 12 años de edad sufrió un grave accidente el pasado 14 de noviembre al interior de su establecimiento educacional, el Colegio Inmaculada de Lourdes, ubicado en la ciudad de Viña del Mar.
Según relata la madre, la pequeña Valentina, alumna de sexto año básico, resultó con su cuerpo quemado -puntualmente en sus manos, cara, tórax y cuello- luego que un experimento en el laboratorio de Ciencias se convirtiera en una situación descontrolada y peligrosa.
Aún sin claridades de qué fue lo que pasó con exactitud, Gutiérrez busca respuestas. "No hay certezas", adelantó.
"Entiendo que estaban haciendo un experimento en el laboratorio para Ciencias de cambiar el estado de la materia y para ello, algunos usaban, por ejemplo, maicena con agua. En ese contexto, hasta lo que pudimos investigar, una compañera llamó a mi hija para que viera el experimento que había realizado ella, sin la supervisión de un profesor", contextualiza la madre.
"Utilizando implementos que tenía, ella tenía la intención de generar una explosión; la primera vez no le funcionó, por lo que agregó más alcohol a esta mezcla, hasta que explotó. Aquí lo más grave es que no había supervisión, porque el profesor no se dio cuenta hasta que los niños se comenzaron a alterar, a pedir ayuda: era un profesor para más de 40 alumnos y el laboratorio no tenía ninguna medida de seguridad", añadió.
Hospitalización
Producto de los hechos y dada la gravedad de las heridas, la menor debió ser trasladada hasta el hospital Gustavo Fricke, lugar en donde estuvo un mes hospitalizada.
"Estas quemaduras fueron tan graves, tanto así que tuvo que permanecer casi un mes hospitalizada, cinco días en la UCI y cinco veces en pabellón, una de estas para poner injertos en los lugares donde tenía sus heridas más graves y profundas", comenta la mamá de Valentina, quien explica que "la dieron de alta el 12 de diciembre y estamos ahora en tratamiento en Coaniquem para sus curaciones".
"Nos cambió completamente la vida; gracias a Dios sigue con vida, pero con marcas y secuelas que no se borrarán en un largo tiempo o quizás jamás. Además, tendrá que realizar un tratamiento que durará muchos años y lo más probable otra operación que ayude a mejorar sus injertos o heridas", añadió la viñamarina.
Acciones
No conforme con la postura del colegio, al que acusa de un actuar negligente y displicente con el caso de su hija, Paola Gutiérrez ha tomado todas las acciones necesarias para descubrir qué pasó aquel día, ya que no descarta un posible caso de bullying.
"Mientras el colegio, el profesor responsable y la niña que realizó este acto están impunes, realizando sus vidas de forma normal, manteniendo sus rutinas cotidianas, nosotros estamos resguardados para proteger sus heridas. El colegio me citó este lunes, a propósito de que estoy haciendo público el caso, pero aún no tienen nada claro, no tienen ninguna novedad y me dijeron que siguen investigando qué fue lo que sucedió", expresó la madre de la afectada, quien menciona que su hija no volverá a este recinto educacional.
Ante esta escasez de información, la apoderada denunció los hechos a la Superintendencia de Educación -organismo que ya fiscalizó el establecimiento-, como también a la Justicia.
"Se presentó una querella el día 13 y se declaró admisible y ahora viene todo el proceso judicial, que se toma su tiempo, donde tiene que pasar a Fiscalía, designar un fiscal y ahí que una de las policías se encargue de investigar", comentó.
Proceso sancionatorio
Consultados al respecto, desde la Superintendencia declararon que efectivamente recibieron una denuncia, la cual "fue catalogada como crítica y se procedió a fiscalizar de inmediato el establecimiento educacional".
En esa visita, especificaron, "se constataron hechos que podrían constituir infracciones a la normativa, por lo cual se instruyó un Proceso Administrativo Sancionatorio en contra del colegio".
De esta manera, el organismo formuló tres cargos contra la entidad sostenedora, que se relacionan con que "el contenido del protocolo frente a accidentes escolares y del plan integral de seguridad no se ajustan a la normativa; y que el sostenedor no garantiza a sus alumnos y alumnas el derecho a que se respete su integridad".
Ante ello, "la entidad sostenedora fue notificada de esta decisión y dispone de un plazo de 10 días hábiles para presentar sus descargos y medios de prueba".
En tanto, pese a los intentos por obtener una versión con el mencionado colegio, hasta el cierre de esta edición, La Estrella de Valparaíso no obtuvo respuestas.