Mirian Mondaca Herrera

Una intranquila noche fue la que tuvieron los habitante s del sector Laguna Verde de Valparaíso a causa de las marejadas, durante las últimas horas del domingo y las primeras de ayer lunes. Y es que el fuerte oleaje llevó a que el mar ingresara hasta varias viviendas, alcanzando el agua un nivel cercano a un metro y veinte centímetros.

Esto lllevó a que cerca de la 01:00 horas del lunes se realizara un amplio despliegue para evacuar a residentes de algunas viviendas del sector. De acuerdo a lo informado por el capitán del Cuerpo de Voluntarios Bote Salvavidas de Valparaíso, Hugo Montenegro, que trabajó allí en coordinación con Bomberos, Carabineros y personal municipal, durante la madrugada se rescató a diez personas, en una labor que se extendió hasta cerca de las 06:00 horas.

En específico, se logró evacuar a cuatro niños, entre los seis y trece años, y seis adultos, entre los 18 y 45 años. Eso, además de dos perros. Se trató de personas que estaban aisladas o, en algunos casos, en el segundo piso de su vivienda o en los techos.

La evacuación nocturna se efectuó tras revisar cerca de 15 viviendas, pero hubo un hombre que no quiso abandonar su inmueble. Sin embargo, la mañana de ayer Montenegro confirmó que debieron concurrir nuevamente para evacuarlo, ya que solicitó ayuda.

"Esto fue producto del ingreso de agua, dadas las marejadas, que alcanzó una altura de un metro 20 e inundó numerosas viviendas. Tuvimos que volver hoy día (ayer), porque una persona adulta no quiso hacer abandono de su propiedad y hoy (ayer) se vio en la necesidad de pedir auxilio porque tenía que estar en el segundo piso de su casa porque estaba inundado completamente", acotó Montenegro.

La jornada nocturna y de ayer fue extenuante para todos los equipos que participaron en el rescate, pero más allá del cansancio, no se registraron lesionados. Los evacuados, en tanto, fueron atendidos en el lugar en primera instancia y luego entregados a personal SAMU para su evaluación.

Pero la inundación no fue la única emergencia, ya que bomberos en el lugar también debieron trabajar en un incendio estructural en una viviendaubicada en el mismo sector, en calle Central con Uno Norte, que a la llegada de los equipos de emergencia estaba sin ocupantes. Según se informó desde la institución bomberil, se despacharon tres carros: de la 12°, 14° y 16° compañías del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso.

Más afectados

Durante la tarde de ayer, desde el municipio informaron de más personas afectadas por las marejadas en Laguna Verde, tras el trabajo allí de funcionarios del Departamento de Gestión de Riesgos de Desastres y de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco). "Hasta el momento, se han reportado cerca de 30 viviendas y alrededor de 75 personas perjudicadas por este evento (...) Durante este lunes, se ha continuado con la evacuación preventiva de las personas que han decidido no abandonar sus viviendas, y se está llevando a cabo el catastro correspondiente para proporcionar los apoyos necesarios a las familias afectadas por las marejadas (...)", indicó la alcaldesa Camila Nieto.

La tónica en Valparaíso, como en todo el país, es que tras los abrazos, fuegos artificiales y buenos deseos por Año Nuevo, se pase a la fiesta y luego, al carrete, incluso con desenfreno. De allí que los miradores y sitios como la Subida Ecuador y Cumming se transformen en epicentro de incivilidades.

Para Enzo Gagliardo, presidente de la Junta de Vecinos N°28 de cerro Concepción, lo más importante en esta noche, "es que se dejen pasar a los vehículos de emergencia".

Gagliardo fue enfático: "No somos partidarios del cierre del cerro y los Paseos, como una vez se hizo. No tenemos tiempo para estar nosotros parados allí, además que hay mucho camión que entra a entregar mercadería. La gente no respeta igual". Y acentuó: "Después de los fuegos artificiales suelen ocurrir cosas, pero los mismos vecinos salimos a limpiar con mangueras".

Por su parte, Boris Kúleba comentó: "El foco debería estar en Plaza Aníbal Pinto, Cumming, paseo Dimallow y el paseo Atkinson, en donde históricamente termina concentrado el carrete callejero durante las celebraciones y en los que ocurre la mayor cantidad de incivilidades".

Dijo que "deberían probar otras estrategias para evitar los problemas de años anteriores, como el cierre perimetral de calles como Elías o General Mackenna, o escaleras como Héctor Calvo, que suelen congregar a multitudes que generan riesgos para la seguridad de los residentes".