La mesa porteña se renueva para recibir el año 2025
El desafío de los chefs es adaptar los platos a las nuevas exigencias de los porteños y turistas. En el cerro Florida, apuestan por mantener la relación con el barrio.
Juan Riquelme Díaz - La Estrella de Valparaíso
Con énfasis en el mar, mayores opciones al público vegano y vegetariano y atrevimientos en los cócteles. Así es la apuesta de Verso Terraza en su nueva carta de productos. Instalado el corazón del cerro Florida, el update del restaurant es la necesaria actualización para atender a un público cada vez más exigente.
Eso sí lo que ocurre en Mena 665 suma un elemento diferenciador. Los productos, en su gran mayoría vienen de emprendimientos de vecinos del sector, lo que hace que la cocina termine siendo el aporte de todos, una apuesta que le da valor a lo colaborativo y también permite licencias logísticas únicas.
"Sería muy fácil comprar muchas de las cosas que hacemos en Santiago, pero si hay algo que nos enseñó la pandemia es que la sumatoria de las partes es más importante que el todo", cuenta Marcelo del Pino, el encargado de Verso Terraza.
Y sigue con orgullo. "Los locos de Maullín y la jaiba de Ancud los vende una vecina a dos cuadras de acá, el pan lo hace Panchito, la soda el Seba que reparte en el barrio, el café de Cerro Alegre, lo tuestan ahí mismo. El Gin que lo hacen en el cerro Yungay. Entonces también tus tiempos de respuesta son más rápidos, si me quedo sin café lo tengo en 2 horas, si se me acaban los locos, en 10 minutos", agrega Del Pino.
Y acá es donde aprovecha de destacar otra de las fortalezas del sector: las redes virtuosas. El cerro Florida se está convirtiendo en un polo gastronómico de Valparaíso y la competencia no está instalada en el lugar. "Acá nos prestamos platos, copas, si alguien necesita una máquina y otro la tiene, la presta. SI alguien se quedó sin espumante igual, porque estamos en la línea de generar un polo", cuenta del Pinto.
El desafío de la carta
Bruno Guazzoni es chef del verso. Con orgullo cuenta que la nueva carta tiene más opciones para veganos, vegetarianos y consolida los sabores del mar. "Los buzos nos traen pescado de la roca, de la zona y tratamos de ocupar los crudos y ceviche. Tenemos ceviche con harta sazón peruana y un tiradito de locos, que es una versión de los locos mayo pero con estilo restaurant, con ensalada de papas nativas, con ají amarillo", adelanta.
Pero no es todo eso. También hay coliflores fritas con distintas salsas, falafel con una receta que promete crocancia por fuera y humedad por dentro. "Es un secreto muy valioso", dice el chef, quien invita también a probar la polenta del lugar.
Otra novedad es un taco de ceviche con varias salsas, una de ellas de mango. "Es un taco tradicional, pero con tortillas hechas por un cocinero mexicano que le da un toque local. El chef estuvo 3 años en México, de manera que es como estar en ese país", dice Guazzoni.
También destaca la presencia en varios platos de la lima, y también de hongos, los que han entrado con fuerza en las alternativas veganas.