"Olas de libertad": el primer taller de surf para presos de la zona
El programa piloto realizado en Concón, una alianza entre Gendarmería y Fundación Te Mahatu, permitió que 25 internos e internas con libertad condicional entraran al agua y surfearan las olas de playa La Boca.
Redacción - La Estrella de Valparaíso
Durante tres meses veinticinco internas e internos de Centro de Apoyo para la Integración Social (CAIS) de Valparaíso participaron del programa "Olas de Libertad", el primer taller de surf social para personas con libertad condicional que se realizó gracias a alianza entre Gendarmería y Fundación Te Mahatu.
La playa La Boca de Concón fue el escenario perfecto para esta experiencia que sin dudas ha sido toda una metáfora para el resurgir de estas 25 personas. Es que así como dicen que el mar sana y que en el surf cada caída da una nueva instancia para pararse y volverlo a intentar, así lo vivieron estos hombres y mujeres condenados por la justicia por distintos motivos.
Las olas y la arena fueron en esta ocasión protagonistas de la reinserción social. El trabajo conjunto de los integrantes de Te Mahatu Surf Social y el personal del CAIS porteño permitió crear este programa pionero a nivel país y que, dado sus excelentes resultados, se espera poder repetirlo para el 2025.
Daniel Sepúlveda, el "Indio", como a él le gusta que le llamen, reconoció que esta instancia, financiada por el gobierno regional, lo cambió positivamente.
"Cada ola que uno agarra se cae, se vuelve a levantar, pero no es un cliché, es real, uno lo siente en el agua. Uno está dos o tres horas en el mar y se olvida de los problemas que pueda tener. A mí me cambió la forma de expresarme, como relacionarme con la gente, mirar a los ojos, dar amor, recibir amor, porque de repente uno da, pero cierra el corazón porque no quiere recibir, porque no cree en la sociedad. Esto es distinto, ellos nos enseñaron a abrir el corazón. Te entregan muchos valores y realmente se siente eso, es verdad".
Las palabras de este interno hicieron eco en la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Paula Gutiérrez Huenchuleo. "Ellos nos han demostrado que el surf puede ser parte de la reinserción social, contribuyendo de esa manera a la seguridad pública. Puede cambiarle la vida en la cotidianeidad, puede darle autoestima, puede darle proyección, capacidad de creer que pueden obtener sus objetivos, cumplir sueños. Tenemos un lindo desafío de aprender de estas iniciativas, que hoy día fueron un proyecto, pero que el día de mañana pueden ser la forma en que podamos darle esperanza a todas y todos quienes han pasado por la cárcel y que quieren cambiar sus vidas".
Ceremonia
La ceremonia de término de esta inédita experiencia se realizó en el Parque Cultural de Valparaíso. En la instancia el director regional de Gendarmería, coronel Álvaro Millanao Valenzuela, afirmó que: "Esta es una iniciativa muy innovadora. Ha tenido una excelente recepción por parte de quienes han participado y también una excelente evaluación de los efectos que produce en el cambio positivo en las personas y que eso se traduce, en definitiva, en una mejor integración en la sociedad una vez que estas personas cumplan su condena. Son usuarios del sistema que están con libertad condicional La evaluación tanto de Gendarmería como de la propia fundación ha sido cien por ciento beneficiosa y esperamos seguir contando con este programa el año 2025".
Finalmente Valentina Peña, directora ejecutivade Fundación Te Mahatu, quien encabezó el proyecto junto a Felipe García Rivera, encargado de Gestión de Redes, Difusión y Capacitación del CAIS, aseveró que "desde el día uno vimos como las personas que estuvieron privadas de libertad cambiaron su corporalidad, su forma de ser. Desde ahí dijimos que hay algo interesante. El programa fueron tres meses; fue un arduo trabajo, pero ver los resultados, que ellos cambiaron. Hubo personas que hicieron ese click en sus vidas, que ahora les hace tomar un nuevo rumbo y tener un propósito".