Critica de Arte
Por Juan Bragassi H.
Exposición Tolima Colombia en Quilpué
El 5 de diciembre, fue inaugurada en la sala de exhibiciones del Centro Cultural Daniel de la Vega de Quilpué, la segunda exposición colectiva de Tolima Colombia, iniciativa que congregó los trabajos de ocho autores, en los lenguajes de la pintura, el grabado, las técnicas gráficas y mixtas.
Tolima, es el nombre de uno de los 32 departamentos, que conforman la República de Colombia, siendo su capital la ciudad de Ibagué, localidad fundada en 1550, y que es conocida por su patrimonio musical.
La exhibición presenta un buen montaje y una sobria presentación, hecho que potencia la buena factura del conjunto de trabajos que conforman esta muestra. Las deficiencias: materialidad de uno de los trabajos, afectado posiblemente por la humedad, lo cual lo ha hecho encorvarse y desprenderse de la pared; así también en la inadecuada iluminación de la sala y la ubicación de la información escrita, material donde se hace la presentación de esta iniciativa.
Esta muestra congrega una serie de trabajos, realizados en variados lenguajes, donde prevalecen las formas figurativas, algunas apelando a la representación realista; mientras que otras, al registro gráfico de formas sintetizadas. Hay autores, que en sus trabajos buscan la expresividad por medio del uso del claro oscuro y el achurado; mientras que otros priorizan la huella de la materialidad, a través de la textura, la mancha y el color, como también, por medio de la presencia objetual dentro de la composición.
El género de las obras, aborda variados aspectos sobre la cuestión humana, a partir de un imaginario que se nutre de las ilustraciones etnográficas de los naturalistas del siglo XIX; la representación de oficios populares; los imaginarios fantásticos; las ilustraciones cartográficas; el registro de elementos del paisaje urbano y de uso cotidiano; como la incorporación de objetos de origen industrial, dentro de la composición plástica. Así tenemos que Adrián Preciado, aborda el fenómeno de la migración, a partir de redibujar mediante el bordado, las fronteras naturales de un territorio; Natalia Rodríguez, hace un registro basado en el imaginario de seres fantásticos, nacidos de la relación entre el ser humano y la naturaleza. Por su parte, Luisa Verastegui, aborda el rol de género, asociado a las labores de limpieza y cocina. Luis Hernández, alude a las marcas del tiempo, utilizando para ello, el color, la mancha y las texturas. Cristhian Moreno, nos sugiere a través de una forma indeterminada, la representación de una diosa de la fertilidad; lo que contrasta con los trabajos de Jorge Armando Silva, quien nos deja vistas de construcciones, que irrumpen en el cielo. Jhon Jairo Castro, se hace cargo del problema alimentario, por medio de la huella gráfica, que simula una merienda, mientras que Luis Fernández Bautista, vindica el carácter ciudadano del aborigen.
Dónde: Centro Cultural Daniel de la Vega
Cuándo: Del 5 al 28 de diciembre