Renovadas esculturas griegas se lucen en el Estadio Playa Ancha
En el Elías Figueroa llaman la atención las dos obras intervenidas al aire libre por el artista Gonzalo Etcheto. Tras meses de faena, hoy le dan otra cara a la entrada del recinto deportivo. Conozca su historia y la del restaurador.
Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso
Corrían los Juegos Nemeos del 400 A.C., en Grecia Antigua. Allí se enfrentaron dos luchadores: Creugas (campeón de Epidamnos) y Damoxenos (de Siracusa). Ambos combatieron hasta la puesta de sol y al no definirse un ganador, debieron cumplir una regla: los golpes serían planificados, uno a uno. También podían escoger la postura física de su contrincante al momento de golpear.
El primero en participar fue Creugas quien decide golpear en el rostro. Luego Damoxenos le solicita que eleve su brazo izquierdo, por sobre la cabeza: decide atacarlo con la palma abierta y dedos extendidos hasta herir su caja toráxica que, según la historia, le quitó los intestinos, dándole muerte.
Sin embargo, el juez del encuentro decidió que este accionar atentaba contras las reglas del juego, y con ello, la victoria para Creugas. (Pausanias, "Descripción de Grecia", Libro 8, capítulo XL).
Así se dio vida a la trama que recopila esta documentación histórica y artística a través de las esculturas El Boxeador Creugas y El Boxeador Damoxenos, que desde hace unas semanas, lucen renovadas al aire libre en el frontis del Estadio Elías Figueroa de Playa Ancha, en Valparaíso.
Esto porque hasta antes de su intervención, las esculturas presentaban grietas profundas por la contracción del material. También fierros a la vista con oxidación y cemento en estado blando. Hubo que restaurarlas a fondo.
El artífice del milagro: Gonzalo Etcheto, reconocido artista argentino radicado en Valparaíso. Consultado sobre este proyecto, dice a La Estrella: "Me tomé mi tiempo, les puse mucho amor y estoy muy conforme con el resultado: fue un salvataje porque estaban en muy mal estado".
Arte en las venas
Si bien las esculturas originales fueron realizadas por Antonio Canova (1757-1822) y se encuentran en los museos vaticanos, el trabajo restaurador de Etcheto se plasmó en estas réplicas a la altura de las originales. "El trabajo me tomó varios meses. Es de los más lindos que me ha tocado hacer", acuña.
Pero detrás del artista, hay oficio, profesión, vida y calle. En la formación, evoca su infancia: "Fue maravillosa, con dos padres hermosos". En Junín, Provincia de Buenos Aires, tenían un reconocido restorán llamado 'Carrito Bar Gonzalo' a un costado de la ruta. "Era muy famoso: mi papá le dio de comer al boxeador Carlos Monzón cuando estaba en la cárcel. También fue Maradona y el Pato Fillol, muchos jugadores de fútbol y artistas".
Durante su adolescencia supo de motos, caballos y tocar la batería. Tras la separación de sus padres, cuenta Gonzalo, vivió en Mendoza. Luego de terminar su enseñanza secundaria, planeaba ser analista de sistema. "Pero mi profesor de plásticas me dijo: vos estás loco. Ya te anoté en la Escuela de Arte Xul Solar. Sabía mis intereses: el arte me cambió mi vida para siempre".
La musa porteña
Entre sus mentores recuerda a Guillermo Mañé, "eminencia en cerámica como precursor en Escuela de la Avellaneda de Cerámica". Hizo dos carreras al mismo tiempo: técnico ceramista y profesorado en artes visuales. "Estudié para ser profesor de plástica, no pintor ni artista".
En unas vacaciones, "mi mamá ya vivía en Chile. La visité. Acá conocí a una chica (hoy madre de sus hijas). Me vine a Valparaíso en 2003 enamorado para comenzar una historia". Y agrega: "Amo a esta ciudad. Mi arte pasa por darle cariño a Valparaíso".
Posee sus pinturas en la Galería de Arte Bahía Utópica en Cerro Alegre, lugar en donde es reconocido por porteños y visitantes al retratar el alma pintoresca de la Ciudad Puerto, sus cerros y el plan, gracias al trazo pictórico que remite un estilo expresionista.
Gonzalo Etcheto reflexiona en aquello que más lo apasiona. "El arte lo realizo por satisfacer esa necesidad constante de crear. Tengo una biblioteca llena de libros de arte. Es mi vida; mi mundo".