Mirian Mondaca Herrera

En medio de una incertidumbre constante se encuentran cientos de afectados por el megaincendio de febrero pasado, debido -entre otros problemas- al no pago del bono de acogida y, también, por el fin del convenio que suscribió Fonasa con prestadores privados de salud, en el marco del denominado Plan de Apoyo para Damnificados.

Este último se mantuvo hasta el 30 de septiembre y, para buscar su ampliación, un grupo de personas presentó un recurso de protección contra la mencionada entidad, el cual se mantiene en tramitación. Mientras aquello ocurre, se han reportado varios casos en los cuales pacientes han quedado con sus tratamientos médicos a la deriva.

Sobre los bonos, el damnificado y vocero del Movimiento de Arrendatarios, que agrupa a afectados principalmente de El Olivar, Nicolás Tapia, dijo que " desde el mes de abril que los arrendatarios no recibimos nada" y que han sido excluidos del Bolsillo Electrónico de Emergencia y del Bono de Acogida tras recibirlo por 3 meses.

De ese mismo movimiento, que presentó el mencionado recurso con el patrocinio del abogado Christian Lucero, es Catalina Tapia, quien se ha visto afectada por el fin del convenio de salud. "Tuve que arrancar, el calor me afectó, me desgarré la rodilla y también tuve atención psicológica. Cuando se terminó ese beneficio quedé con esas cosas en el aire, porque no las he podido continuar porque plata no tengo", relató.

Guillermina Pacheco, damnificada adulta mayor que salvó de milagro del fuego, también quedó con secuelas, problemas de salud para los cuales tampoco está recibiendo atención. "Lo que me cortaron fue el doctor que me atendía por el asma. El sicólogo tampoco me atendió más y he tenido crisis de pánico", comentó.

Sobre este recurso en tramitación, Lucero informó que la contraparte pidió nuevamente una ampliación de plazo.

Consultada al respecto, Daniela Ampuero, directora zonal de Fonasa, prefirió no referirse al recurso al estar aún en tramitación. Sin embargo, señaló que "si hay personas usuarias de Fonasa que tienen alguna consulta o requerimiento en relación al Plan de Ayuda, pueden ingresar una solicitud a través de nuestros canales de contacto habituales y así Fonasa poder hacer las gestiones que corresponda y responder a cada situación en particular".

Pago del bono

En relación al pago del Bono de Acogida, ayer el delegado presidencial regional, Yanino Riquelme, informó que se comenzará a pagar hoy. "Nos comprometimos al pago dentro de estos días (...) Hoy tenemos más seguridad de que vamos a pagar mañana viernes (hoy). Estamos recibiendo todas las nóminas porque las nóminas van variando mes a mes respecto de quienes son los beneficiados de ese bono, pero efectivamente hay una extensión del Bono de Acogida hasta este mes, por lo menos, y por lo tanto, nosotros a contar de mañana, ya podemos asegurar que vamos a empezar a pagar", indicó.

Durante la semana algunos parlamentarios habían informado que el pago se haría el miércoles de esta semana. En particular Jorge Brito y Diego Ibáñez plantearon esa posibilidad, lo que finalmente no sucedió. Esta información generó cierta molestia en el Movimiento de Arrendatarios, desde donde incluso plantearon la existencia de intereses políticos de parte de ambos.

En ese sentido, Brito (FA) sostuvo que "trabajaba en el lugar del megaincendio antes, durante y después de este porque nuestro compromiso con los cerros de nuestra región es total y a los damnificados no los hemos utilizado para fotos y puntos de prensa, sino que hemos buscado contribuir. Por eso, hace cinco semanas hemos estado todos los días detrás del pago del Bono de Acogida".

En tanto, Ibáñez (FA) señaló que espera que las gestiones para la llegada de ayudas sea oportuna, tanto en el ámbito material como en la salud y, en particular también, la salud mental. "Muchas personas hoy están sufriendo problemas producto del estrés postraumático. Eso nos han informado en reunión los dirigentes de los damnificados. Mi compromiso es que los iremos a visitar este sábado para insistir en gestionar ayuda desde los servicios públicos".

Durante la mañana de este jueves, Refinería Aconcagua inició gradualmente el proceso de normalización de todas sus operaciones. Esto luego que el miércoles, cerca de las 20 horas, las plantas de la refinería debieron detenerse por una interrupción del suministro eléctrico en sus instalaciones. Este hecho activó el sistema de seguridad del complejo y como consecuencia de ello, hubo llamas más altas de lo habitual.

Desde la empresa informaron que "Enap ha mantenido una comunicación activa con las distintas autoridades locales así como con las comunidades vecinas, entregando la información necesaria sobre esta situación".

Por medio de un comunicado, la empresa lamentó la preocupación que este incidente generó "y reitera que no existió riesgo para las personas ni para el abastecimiento de combustibles".

La preocupación de la comunidad se debió a que las llamas que habitualmente permanecen encendidas en la refinería, presentaron la tarde del jueves un tamaño superior al normal, acompañado de un intenso humo negro que podía verse a distancia.

"La Refinería Aconcagua sufrió una alteración en el suministro eléctrico en sus instalaciones, provocando la detención de algunas de las plantas. Este hecho activó el sistema de seguridad del complejo y como consecuencia de ello hubo llamas más altas de lo habitual y humo".