Francisca Palma Schiller

Tras recibir el tratamiento necesario, como también ciertos apoyos de los organismos competentes, R.D.D., de 66 años de edad, será dado de alta la jornada de este viernes luego de que intentara inmolarse al interior de las oficinas de ChileAtiende de Valparaíso, esto el pasado martes 26 de noviembre.

Según explicaron desde el Hospital Van Buren, recinto que logró estabilizarlo tras los dramáticos hechos, hoy será dado de alta con un tratamiento médico de salud mental ambulatorio establecido y su tema social abordado de manera intersectorial.

Y pese a que en primera instancia se había evaluado su traslado hasta el hospital psiquiátrico del Salvador dada su ideación suicida, su condición de salud evolucionó favorablemente, por lo que deberá seguir un tratamiento en su consultorio -Reina Victoria-, lugar en donde deberán evaluarlo nuevamente a partir de su estado de salud actual.

"Asistentes sociales se acercaron a mi hermano para conocer su caso. Él está mejor, más estable y nos gustaría que mientras él esté en estas condiciones yo pueda tener el poder para cobrar su pensión, porque él tiene una hija, que tiene gastos, pagar luz, pagar agua, comida", comentó Manuel Delgadillo, hermano de R.D.D. a quien se le escucha más tranquilo.

"Él en el año 2002 se encadenó frente a La Moneda por la situación de su hija, porque no tenía recursos para apoyarla, como tiene una discapacidad, pero lo de ahora fue distinto", recordó el familiar.

Reconsideración

En cuanto a las gestiones para mejorar su caso, ya que recordemos que el porteño realizó esta peligrosa acción producto de un descuento -cercano a los 80 mil pesos- de su pensión, desde el Instituto de Previsión Social (IPS) se han gestionado algunos apoyos.

"Nos hemos puesto en contacto con él a través de asistentes sociales para tener una comunicación directa. Con ello, realizamos un informe social, a propósito de su reclamo por este descuento y en ese sentido, le ayudamos a presentar una solicitud de reconsideración en el sistema de previsión respecto su situación personal. Eso se va a Santiago, es decir, a nivel central y allí se está evaluando", señaló el director regional del IPS, Miguel Toledo, quien entiende que "lo que él paso fue un shock importante, principalmente creemos por la muerte de su señora, lo que también le generó mermas económicas".

Mientras aquello está en evaluación, precisó Toledo, "conseguimos que no se le realizaran los pagos inmediatos de este descuento".

Finalmente, consultado también por novedades, a propósito del envío de un oficio a la Superintendencia de Pensiones, desde el equipo del diputado Tomás Lagomarsino indicaron que aún no obtienen respuestas.

Luego de que la licitación del ascensor Lecheros se declarara desierta y la Agrupación de Usuarios de los Ascensores de Valparaíso (Ascenval) decidiera entregar los antecedentes a la Unesco, los vecinos del sector también tuvieron algo que decir.

Francisco Saldes, presidente de la Junta de Vecinos de Los Lecheros, junto con colocar en valor este medio de transporte, reveló los problemas que esto ha generado para el sector.

"El ascensor Lecheros se emplaza en pleno desarrollo industrial del sector Almendral. Dejó de funcionar en el 2007 y pasó a la municipalidad en el 2017 y desde esa mirada, han pasado siete años donde el ascensor tuvo, entre otras cosas, un incendio y un desalojo de personas, como también han habido distintas interacciones de cambios de gobernanza y no se ha concretado nada", aseveró.

Y agrega: "Este ascensor es de vital importancia, porque la gran mayoría de las personas que vive en el sector es de la tercera edad, entonces les es muy útil. Además, tampoco hemos recibido procesos de mitigación como recibió en un momento el ascensor Espíritu Santo, con un colectivo que subía a los vecinos; nosotros no hemos recibido nada".

Desde la mirada profesional, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UV, Diego del Barrio, comentó que "el tema de los ascensores es un desafío significativo, no solo por la restauración técnica, sino por el impacto en la comunidad y en el turismo; su rehabilitación requiere una coordinación interinstitucional, financiamiento robusto, es decir, que los flujos permanezcan constantes en el tiempo (…) y un diseño que respete el valor histórico y adaptándose a las demandas modernas de transporte eficiente y accesible".