Todos los días jueves de cada semana, la calle Viana en su extensión, después de las 21.00 horas, se ha transformado en una pista de carreras de motos, esto sin contar con los escapes abiertos que ocupan estas motocicletas. El ruido en la noche es insoportable, pasan y pasan y nadie hace nada, esto hasta altas horas de la noche. Me pregunto si esto viene de mucho tiempo, ¿será muy difícil que Carabineros de Chile coloque un punto fijo en el lugar o que en las noches regulen los semáforos, que de tal forma no estén todos en verde sincronizados? Yo resido en Viana esquina Echevers y créanme que esto ya es bastante molesto y creo que en una fiscalización a estas motos, más de alguna no tendrá sus documentos al día. Esperemos que la autoridad edilicia también tome cartas en el asunto y envíe patrullas municipales a que con sus balizas mitiguen en parte esta molestia que se ha transformado en una autopista, ¿o están esperando que ocurra un accidente grave con gente que no tiene que ver con estas carreras clandestina?

F. González V.

Octubre es el mes de la concientización sobre el cáncer de mama, y por eso quiero expresar mi profunda tristeza y consternación, ante la reciente resolución sobre medicamentos de alto costo. Nuestra Fundación Vi-Da, que trabaja diariamente con pacientes oncológicos, es testigo directo de las enormes inequidades que enfrenta el sistema de salud. Especialmente para aquellos pacientes de escasos recursos, quienes dependen absolutamente del acceso a tratamientos innovadores a través del sistema público para tener una oportunidad de prolongar sus vidas.

En lugar de celebrar avances o nuevas incorporaciones de medicamentos, nos encontramos con una resolución que prioriza el costo por sobre la efectividad y la calidad de vida. La resolución DAC N°1099 ha impuesto un mecanismo inadecuado para la elección de tratamientos para pacientes con cáncer de mama metastásico, dejando a las personas de menores recursos sin acceso a los tratamientos más avanzados y efectivos. En lugar de que el médico tratante decida lo mejor para su paciente, el sistema prioriza lo más económico, poniendo en riesgo la vida y los sueños de muchas mujeres que enfrentan esta devastadora enfermedad.

Ministra Ximena Aguilera, le solicito respetuosamente y con urgencia revisar y modificar la resolución DAC N°1099 para asegurar un acceso equitativo a tratamientos de primera línea para el cáncer de mama metastásico. No es solo una cuestión de medicamentos, sino de garantizar que cada persona tenga acceso a tratamientos que realmente marquen una diferencia en su calidad de vida y aumenten su esperanza de supervivencia.

Con la mano en el corazón, le pido que considere el impacto de esta resolución en quienes más lo necesitan.

Jorge Fernández Sarpi, director ejecutivo Fundación Vi-Da