Feldstedt se defiende tras su salida de la S.A. caturra
Exgerente verde aseguró que hasta el viernes no había recibido el dinero para saldar las deudas.
Nicolás Arancibia Bórquez
La bochornosa doble suspensión de partidos que vivió Santiago Wanderers el pasado domingo, a raíz de una deuda de ocho meses con la empresa de seguridad a cargo de proveer a los guardias privados para la realización de los cotejos, provocó la salida de Rodrigo Feldstedt, quien hasta dicha jornada ostentaba el cargo de gerente general de la sociedad anónima porteña.
El exfuncionario de la Armada, tras firmar su finiquito con la entidad caturra, se defendió de las críticas que han caído sobre su labor, asegurando que "obviamente hay una responsabilidad de parte mía por el puesto que ostentaba, pero si yo hubiese tenido los $185 millones que dijo Reinaldo Sánchez en la cuenta, el viernes habría saldado toda la deuda con la empresa acreedora".
Al ser consultado sobre los detalles de la deuda con la empresa JF Seguridad, Feldstedt detalló que "yo le expliqué a Juan Frez el día viernes que la plata no estaba en la cuenta, que le iba a pagar el día lunes porque yo estaba en proceso de recibir ese dinero de parte de don Reinaldo, y él me mandó un audio diciéndome que el día domingo iba a estar toda la directiva de funcionamiento de los guardias, que él entendía y conocía el sistema y que me podía esperar para el día lunes. Le dijimos que el pago del factoring lo asumía Wanderers, en eso quedamos de acuerdo, hasta que el domingo desconoció todo lo que habíamos conversado y pasó lo que pasó. Mi responsabilidad fue creerle a Juan Frez".
Arrastre de problemas
El ahora exejecutivo del club porteño indicó que hace varios meses había advertido que los problemas de caja de la institución iban a causar estragos en el corto plazo.
"Desde mi llegada a Santiago Wanderers hice presente la crítica situación financiera que tenía la sociedad anónima, la cual se debe a múltiples razones que están explicadas en la auditoría 2023", insiste Feldstedt, añadiendo que "desde el primer directorio en el que participe como gerente general del club, realicé múltiples recomendaciones, como consta en las actas, insistiendo sobre esa materia en todas las reuniones, y siempre haciendo presente el cumplimento de los deberes de fidelidad y debida diligencia regulados en la ley de sociedades anónimas".
"También hice presente que podríamos operar hasta agosto de este año proyectando los ingresos, pero que a contar de septiembre necesitábamos una fuerte inyección de recursos para finalizar el campeonato", prosiguió el exgerente general de la escuadra de Valparaíso, haciendo hincapié en que "yo estaba contento en el puesto, a pesar de ser un cargo sumamente exigente, donde me vi muy expuesto. Esto es una pena, para el próximo año teníamos unos proyectos muy bonitos, además que en la gestión de este año ya teníamos prácticamente cerrado el futuro main sponsor y a varios auspiciadores".
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