Claudio Morales S.

El empresario César Villegas Urrutia, de conocida trayectoria en Quillota en sus negocios y en su faceta de dirigente deportivo, y quien trabaja con sus hijos y familia, finalmente logró, con el apoyo de ellos, tomar el control de San Luis. Así, el Grupo Villegas se transformará en el accionista mayoritario de la institución al adquirir el 51% de las acciones del fondo de inversión argentino SLQ Holding, lo que los llevará a dejar de lado a Deportes Limache.

Villegas Urrutia tiene una trayectoria anterior como dirigente sanluisino, de hecho, era parte de la sociedad anónima que controlaba la institución quillotana en el ascenso a Primera del 2015, con protagonismo de este directivo y de su yerno, el técnico Víctor Rivero quien dirigía a ese equipo que cumplió una excelente campaña para subir.

Ya lo intentó antes

Sin embargo, los otros integrantes de aquella SADP, Gaspar Goycoolea, Manuel Gahona y Jaime Baeza, manejaron todo una vez que estuvieron en Primera División. Esa administración culminó con el descenso del 2018, y con la venta del club a accionistas argentinos con Cristián Le Bihan y Gustavo Cerioni como caras visibles, ligados ellos entonces al grupo que controla hasta hoy a Unión La Calera. Esto, pese a la intención de Villegas de hacerse cargo de San Luis en ese momento.

Fue así que César Villegas se hizo luego del control de Deportes Limache, club que tomó en Tercera División, y al que logró subir a Segunda profesional y a Primera B el año pasado. Falta saber ahora en qué pie quedará el club limachino, o quién se hará cargo de un equipo que aún mantiene posibilidades de subir a Primera División.

Con la administración de la familia Villegas, los hinchas canarios se ilusionan y esperan que desde el próximo año San Luis deje atrás las malas campañas en la Primera B, las que lamentablemente fueron el sello de la administración argentina de las últimas temporadas.

12.30 de mañana parte el encuentro ante Magallanes en Santiago, el que será la despedida de San Luis en el torneo.

La Estrella Quillota - Petorca

Manuel Pellegrini recibió una muy mala noticia en España. Una de sus figuras en el Real Betis, el argentino Giovani Lo Celso, se lesionó tras la fecha FIFA defendiendo a su país y será baja para el partido de mañana contra el Osasuna a las 11:15 horas.

"No sé si estaré disponible para el sábado", dijo el volante trasandino antes de ingresar a la prueba médica, luego de salir con molestias físicas en el duelo en que Argentina igualó con Venezuela en Maturín el jueves pasado. Horas más tarde de la palabra del jugador, el club, a través de un comunicado, confirmó la lesión "miotendinosa de grado moderado del recto anterior de su muslo derecho".

Según las estimaciones médicas, Lo Celso estará fuera de las canchas entre cuatro a seis semanas, lo que complica mucho al entrenador chileno, ya que pierde a una pieza clave, considerando que el trasandino ha convertido cinco goles en los últimos cinco partidos por el Betis.

Lo Celso se suma a la nómina de lesionados del Betis, en la que además de Isco y el portugués William Carvalho, los de larga duración, se encuentra el centrocampista Marc Roca, quien no ha entrenado. En contrapartida, recuperó al delantero argentino Ezequiel Ávila y el lateral franco-senegalés Youssouf Sabaly.

Paul Pogba, jugador de la Juventus, negó ser un "tramposo" y dijo que merecía un castigo por su error, pero que este no debía de ser de cuatro años. El centrocampista francés fue suspendido cuatro años por un positivo de testosterona, pero su sanción fue reducida a doce meses y esta caducará en marzo del año que viene, por lo que a sus 31 años podrá volver a jugar al fútbol. "Asumo la responsabilidad de lo que pasó. Tomé un suplemento y no lo comprobé tres veces, aunque viniese de un profesional. Si me tenían que castigar, lo acepto, pero no debería de haber sido cuatro años. Acepto doce meses", dijo Pogba en una entrevista con Sky Sports.