Nicolás Arancibia Bórquez

Era la oportunidad perfecta para meterse por fin en zona de liguilla, pero Wanderers hizo gala de su incapacidad de resolver problemas y terminó lamentado un empate a dos tantos ante Santiago Morning en Playa Ancha. Si bien restan tres jornadas para que finalice el torneo de Ascenso, el desempeño futbolísitico de los verdes hace mirar con poca esperanza la opción de entrar a la postemporada.

El trabado y rústico duelo se le comenzó a complicar a los porteños cuando un centro de Kevin Campillay se le coló a Fernando Hurtado y acabó con la pelota dentro de la portería caturra a los 17'.

Mostrando una preocupante falta de argumentos para levantarse, el Decano se encontró con un regalo del cielo cuando el juez Gustavo Ahumada cobró (de manera errónea) un lanzamiento penal tras supuesta falta a Joaquín Pereyra. En los 32', Marcelo Cañete intercambió la pena máxima por lo que era el empate parcial.

El horrible cometido del cuerpo arbitral quedó todavía más en evidencia cuando se anuló un tanto legítimo de Jorge Paul Gatica por una supuesta posición adelantada. Antes del descanso, los visitantes volvieron a avisar a través de Manuel Arancibia y Óscar Ortega.

No bastó con el empuje

Recién se jugaban dos minutos del complemento cuando Santiago Morning volvió a anotar. Esta vez fue Fernando Manríquez, quien aprovechó una serie de licencias en la zaga verde para definir en el borde del área tras varios toques de sus compañeros.

Jaime García movió la pizarra, y dado que el equipo no fue capaz de encontrar soluciones en el juego, a través del empuje se las arregló para enclaustrar a los microbuseros en su propia zona.

Tras varios centros que no encontraron receptor, un pivoteo de Diego Opazo y la posterior mala salida del golero Hernán Muñoz, provocaron el suave toque con el que César Valenzuela puso el 2-2 a los 81'. Las armas caturras no dieron para más, y el encuentro terminó con ese marcador.

"Todos estamos frustrados por la forma, teníamos la opción de despegar definitivamente", indicó el técnico verde tras la brega de ayer por la tarde, quien al mismo tiempo recalcó que no tirará la toalla en la lucha por subir.

nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl

Ubicados en la sexta posición del Campeonato Nacional y con un partido menos en relación a sus más cercanos rivales, Everton de Viña del Mar goza de un dulce presente. Habiendo ganado 10 de sus últimos 12 puntos en disputa, los ruleteros son fuertes candidatos para clasificar a un torneo internacional la próxima temporada, estando incluso a la mano la posibilidad de decir presente en la próxima Copa Libertadores.

Lejos de nublarse por el buen momento del equipo, Esteban Solari, técnico de los oro y cielo, indicó que al momento de medir a sus pupilos, siempre hace un análisis "desde el juego y no desde el resultado. El marcador es el final de un proceso y muchas veces no refleja exactamente lo que pasó, en los partidos a veces uno no obtiene lo que merece, y yo dije muchas veces que nosotros veníamos haciendo las cosas bien para obtener puntos y estar quizás un poco más arriba".

El "Tano" fue muy criticado por parte de la hinchada viñamarina hace tan solo unas semanas, y en la previa al duelo de mañana ante Cobresal en el norte, confesó que "siempre estuve tranquilo por cómo se brindaba el equipo. Después hubo veces que sacamos mejores resultados, pero tenemos claro hacia dónde vamos".

10 de los últimos 12 puntos han ganado los oro y cielo. Están en la sexta posición de la tabla con un duelo menos.