Jugando de menos a más, pero mostrando una leve mejoría en relación a sus últimas y decepcionantes actuaciones, Santiago Wanderers se hizo respetar y golpeó en los momentos precisos del duelo de ayer ante San Marcos de Arica, rival al que derrotó por dos tantos contra cero en Playa Ancha. El Decano no solo retornó a los abrazos luego de tres encuentros, sino que además que además quedó con la inmejorable opción de meterse por fin dentro de la zona de liguilla si es que derrota este jueves a Santiago Morning por el pleito pendiente que ambos elencos animarán a las 17.00 horas en el estadio Elías Figueroa Brander.

Luego de más de tres semanas sin afrontar un apretón oficial, los porteños tuvieron un dubitativo comienzo de presentación ante las más de 4 mil almas que llegaron al coloso de subida Carvallo. Aunque el equipo de Jaime García sigue demostrando que le cuesta mucho encontrar los caminos para hacer daño de tres cuartos de cancha hacia adelante, de todos modos las dos más claras del primer lapso corrieron por cuenta de los locales.

Primero avisó Carlos Muñoz tras habilitación de Marcelo Cañete y una linda pantalla de Jorge Paul Gatica, aunque el disparo del capitán caturro fue muy recto y encontró las manos del meta Nicolás Temperini a los 23'. El mismo golero, 15 minutos después, evitó la apertura de la cuenta tras un espectacular achique ante el remate de Juan Ignacio Duma en área chica.

Tapadas y goles

El complemento de la brega inició con dos buenas tapadas consecutivas de Fernando Hurtado, quien en el primer tiempo ya había sacado con la punta de los dedos una intentona ariqueña.

Mientras el experimentado cuidatubos se lucía, el técnico wanderino refrescar las piernas de su bloque ofensivo, apostando por los ingresos de Cristóbal Ponce (de muy interesantes condiciones) y Joaquín Silva, en desmedro de Diego Opazo y Marcelo Cañete, respectivamente.

Cuando el elenco visitante recién se acomodaba a estos cambios de fichas, el Decano aprovechó para poner la primera estocada, la que llegó en los pies de Muñoz. El ariete volvió a quedar mano a mano como en el primer lapso, aunque esta vez con la comodidad para definir con pierna diestra, clavando la esférica en las redes a los 64', lo que terminó con una celebración frente a la parcialidad apostada en la galería norte del coloso playanchino, y posteriormente en un abrazo con Jaime García.

Solo cinco minutos después los verdes aumentaron las cifras, esta vez gracias un balón que peleó Silva y que quedó en pies de Gatica, quien con un exquisito control desorientó a Temperini y definió a puerta vacía.

De ahí en más Wanderers controló el balón y ejerció un dominio posicional, y aunque los del norte buscaron por todos los medios un descuento que les diera vida para los minutos finales, Fernando Hurtado cerró su arco con un cerrojo impenetrable.

"semana clave"

En su regreso a las conferencias de prensa, ya que la dirigencia wanderina volvió a adoptar una incomprensible política de silencio previo a los partidos, Jaime García reconoció que esta será una semana clave de cara a las pretensiones de llegar a la liguilla.

Adelantando lo que será el duelo ante los microbuseros, el oriundo de Cartagena indicó que "va a ser un partido muy táctico, muy fuerte, donde ellos también van a querer ganar. Nosotros hasta el último vamos a tener responsabilidad de ser un equipo de batalla, humilde y obrero".