Vocal de mesa 15 veces seguidas enfrenta multa y reclusión si no paga
Madre de hija con discapacidad severa alega impotencia ante resolución de Tribunal en Viña que la sanciona por no presentarse a su deber cívico.
Guillermo Ávila NIeves - La Estrella de Valparaíso
Fiorella Azócar Gallardo es de Forestal Alto, en la comuna de Viña del Mar. Allí vive en compañía de su hija de 17 años con discapacidad severa. Hoy dice que una pesadilla la agobia ante un hecho digno de Ripley: afirma haber sido vocal de mesa 15 veces consecutivas.
Y de allí a un drama todavía mayor: fue condenada por la ley al pago de una multa de dos UnidadesTributarias Mensuales (UTM) - más de 130 mil pesos - por infracción a ley 18.700 (sobre votaciones populares y escrutinios).
Peor aún: si no cancela la infracción dentro del plazo de cinco días en que quede ejecutoriada dicha resolución condenatoria, el tribunal, en este caso, el Tercer Juzgado de Policial Local de Viña del Mar, dictará la orden de reclusión en conformidad a lo establecido en el artículo 23 de la ley 18.287.
"Siento impotencia"
Todo este complejo escenario ocurrió luego de no haber concurrido a desempeñar sus funciones como vocal en la Elección Consejo Constitucional del 7 de mayo del año pasado.
¿La razón? Fiorella Azócar explica: "Siento impotencia. Tristeza. Se trata de 200 mil pesos, imposible pagarlo. Ahora no trabajo, Al juez no le parece relevante que tenga una hija con discapacidad y menos que en ese día y en ese instante ella estaba operada". Y acota desconsolada: "Soy mamá-papá y cuidadora. En la penúltima elección que me tocó como vocal, mi hija estaba operada de las rodillas, por lo que no pude justificar ni menos presentarme. Pensé que con eso nunca me iban a llamar. Ese año robaron la silla de ruedas a mi hija".
Y aclara: "Me justifiqué la última vez que salí vocal en el Servel. Revisaron el sistema y se dieron cuenta que había sido 15 veces seguidas vocal de mesa". "Pero me llegó la citación: llevé todos los papeles médicos, certificado de la Teletón con el diagnóstico de mi niña. Pero el juez determinó que no era relevante que tuviera una hija con incapacidad. Que igual tenía que haberme presentado. Cuando me llegó la resolución me puse a llorar".
Apelación
Revela que hoy (ayer) pudo conseguir una hora para así apelar a la denuncia. Sobre la nueva audiencia, ahonda: "Presenté los papeles y dentro de tres días el juez me tendría que dar otra resolución".
Reitera que prefiere volver a apelar porque "no voy a aguantar que Carabineros venga a mi casa y me arresten. Aunque sea por ley, no puedo presentarme como vocal de mesa. Tendría que ir junto a mi hija. No tengo con quién dejarla. Por algo me he justificado muchos años".
Al final, Fiorella Azócar hace una reflexión al tema que va más allá de su insólito caso. "Lo que a mí me sucedió, quizás a cuánta gente más le ocurra en este país: a mamás cuidadoras, adultos mayores y hasta a personas fallecidas que les llega la citación".