"Influencer" ciego derriba mitos sobre la discapacidad
Mezclando la educación con el entretenimiento, el periodista José Ignacio Cuadra se ha posicionado en redes sociales como un exitoso activista por la inclusión que cuenta con más de 13 mil seguidores en Instagram.
Catalina Guerra Bascuñán - La Estrella de Valparaíso
Es periodista, padre, consultor experto en inclusión laboral y ahora un reconocido "influencer" con miles de seguidores y visualizaciones en plataformas digitales como Instagram y TikTok.
El porteño de 39 años José Ignacio Cuadra, junto a su pareja Denisse y su pequeña hija Laura, crea contenido que busca derribar mitos sobre las personas con discapacidad, con una personalidad única que entrelaza el entretenimiento con la educación.
-¿Cuándo y por qué decides hacer videos en internet?
-Esto nace a los albores de la pandemia. Con mi pareja Denisse nos sentamos a conversar, dijimos "todo el mundo está subiendo cosas a internet, ¿por qué no hacemos algo?" y partimos. Nuestro primer gran viral fue sobre el uso de los colores del bastón. La gente que no ve, ocupamos este bastón, que tiene distintos colores según tu grado de ceguera y según tu uso de bastón. Ese video alcanzó cerca de un millón y medio de vistas.
-¿Cómo consideras que ha sido la recepción de tu contenido por parte de las personas?
-Hay de todo, pero los comentarios malos son más que nada los típicos chistes, de un humor noventero, añejo. Pero la mayoría de la gente agradece el contenido, porque hay que pensar que sobre la inclusión no se habla mucho. Y, por otro lado, lo que más agradece la gente es que el contenido es con humor, porque se le quita esa densidad. Lo mejor de eso es que me ha permitido legitimarme a partir de mi trabajo. Todos los trabajos que tengo actualmente, que son varios, han salido de redes sociales.
-A medida que tu alcance crece, ¿has sentido cierta presión como representante de las personas con ceguera?
-Por un lado, hay gente que me dice "gracias, José, liberas el tema", pero por otro he sentido un menosprecio porque hay quienes dicen "es fácil, tú tienes familia, trabajo" (…) Pero, de hecho, ese es el valor de lo que hago, porque hoy día yo tengo trabajo y no necesito de una ley de inclusión laboral para trabajar. Sin embargo, creo que no es justo que la gente viva lo que viví yo. Por eso estoy aquí, no quiero que la gente tenga que sufrir o hacer casi un milagro para poder trabajar.
-Como periodista, ¿cuáles consideras que son los desafíos que enfrenta la comunicación social en torno a las personas con discapacidad?
-Primero, desde lo formativo, en la malla nunca vemos cómo comunicarnos con otredades. Nunca nos enseñan cómo funciona la lengua de señas, qué es lo que es el braille, qué es la comunicación proxémica (…) Eso deriva en que, en la actualidad, en los medios de comunicación masivos no hay nadie con discapacidad. El mayor ejemplo lo tenemos en Teletón, donde siempre vemos a gente con discapacidad ayudada; nunca es la que da el cómputo, siempre es la que lo recibe. Ese es el cambio que deberíamos hacer desde las comunicaciones, primero enseñar a comunicar de maneras diferentes, y después, tener personas con discapacidad en medios.
-¿En qué se encuentra actualmente la Ley de Inclusión Laboral? ¿Qué indican las cifras?
-Desde que se instauró la Ley de Inclusión Laboral, en 2018, no existen cifras oficiales al respecto, solo hay estimaciones. Lo cierto es que, según un estudio realizado el año 2020, del total del universo de personas con discapacidad que podían trabajar, menos del 25% había encontrado trabajo. Lo que están haciendo las empresas hoy en día es pagar una multa o una tercerización, o lo que es peor aún, donar a fundaciones que vean el tema de la inclusión laboral. De esa forma evitan cumplir con la normativa. Lo más preocupante es que a finales de julio quedó listo para ser promulgado el aumento del 2% de personas contratadas que deben tener discapacidad, pero la pregunta es, si no cumplimos con el 1%, ¿por qué vamos a cumplir con el 2%?
-¿Hay algún rubro en particular que se destaque por no cumplir la norma?
-Más que un rubro, una instancia. El Estado es el que menos personas con discapacidad tiene contratadas actualmente. Es cosa de ver cuántas personas con discapacidad hay en el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis).
-Más allá de cumplir por cumplir, ¿qué contempla realmente la inclusión laboral?
-Yo creo que lo que verdaderamente tiene que pasar es que en un futuro cercano dejemos de hablar de inclusión porque, en el fondo, cuando hablamos de inclusión estamos diciendo que yo tengo la posibilidad de excluirte a ti. Las empresas, desde la cultura organizacional, tienen que abrirse a conocer nuevas formas de vida y de hacer las cosas. Hoy día la tecnología y las adecuaciones te permiten hacer casi todas las cosas que tú quieras, pero para eso hay que tener imaginación.