Solo 978 espectadores asistieron al estadio Municipal de San Felipe para presenciar el duelo entre el necesitado equipo local ante San Luis. Ambos elencos requerían de un triunfo para acomodarse mejor en la tabla de posiciones, pero no hicieron grandes méritos y terminaron timbrando un magro empate sin goles.

En el mediodía sanfelipeño del sábado el espectáculo futbolístico fue decididamente muy pobre, ya que albirrojos y amarillos comparten necesidades pero también limitaciones, y demostraron con su irresoluto juego, por qué han realizado campañas que los tienen en la parte baja de la tabla.

El redebut del técnico Francisco Bozán en la banca canaria auguraba un San Luis, al menos, más ganoso para salir de una seguidilla de derrotas que habían motivado el cambio de entrenador, y el empate, aunque insuficiente para subir en la tabla, al menos le permitió sumar un punto.

Sin definición

En el primer tiempo, el trámite fue intenso pero muy trabado, con equipos que no podían tener el dominio por mucho rato. De hecho, solo un par de tibios remates lograron que se mantuvieron en alerta los porteros Paulo Garcés y Maximiliano Velazco. Los responsables de esos disparos fueron el volante Hugo Herrera del Uní Uní y Mauro Caballero de los quillotanos.

En la parte final del partido, y pese a los bríos que ponía San Felipe por llegar al arco sanluisino, fueron los dirigidos de Francisco Bozán los que más cerca estuvieron de romper el cero. Dos tiros libres, de los volantes Juan Araya y Andrés Díaz, complicaron al meta Garcés, aunque no hubo oportunismo de los demás jugadores canarios para aprovechar esas pelotas sueltas dentro del área.

Con este empate en blanco, Unión San Felipe y San Luis mantienen sus posiciones en la tabla, décimo terceros los quillotanos con 20 puntos, y últimos los sanfelipeños con 9 unidades.

Tras el partido, y en declaraciones al programa Visión Deportiva, el técnico quillotano Francisco Bozán, en su reestreno al mando de San Luis, comentó que "hay una base que debemos sostener, que es desde el compromiso que demostramos hoy, más allá que entiendo el pasado que trae el equipo, nosotros nos involucramos en ese mismo compromiso, en ese mismo dolor. Siento que en la semana los jugadores comenzaron a demostrar un poco más de autoconfianza, así lo ví en los días previos, y también en este partido. Era un momento difícil, jugamos en una cancha sumamente complicada, históricamente venir a San Felipe, a esta hora (mediodía), es complejo, sobre todo para el juego de nosotros; siento que por momentos lo pudimos hacer, y cuando no pudimos, apareció el compromiso de los jugadores".

Claudio Morales S.

La Estrella de Valparaíso

Todo parecía adverso para Unión La Calera en la jornada de ayer. Había ganado Audax Italiano en la previa y el equipo rojo se quedaba más solo que nunca en el fondo de la tabla. En el partido mismo ante Huachipato, y con intérpretes muy similares al resto del año, el conjunto local utilizó el uniforme blanco con el que logrado los pocos triunfos que tiene en el torneo. Cábalas aparte, el cuadro visitante se instaló con más intención ofensiva y movió mejor la pelota con volantes como Montes y Villanueva que intentaban conectarse con los delanteros, aunque sin lograrlo del todo. Todo se complicó más aún con la expulsión del juvenil Michael Maturana en los 41 minutos, por un foul fuera de contexto en que ni siquiera había tarjetas amarillas. El gol de Huachipato gracias a una pirueta de Maximiliano Rodríguez, auguraba el principio del fin en los 8 minutos del complemento. Pero dos minutos después volvió la ilusión con un zurdazo del trasandino Nahuel Brunet, quién clavó un tiro al ángulo y resquebrajó la confianza del visitante. Tanto así que en los 15 minutos del segundo tiempo, un rápido ataque por la derecha culminó en centro que capturó Pablo Parra, el otro de los nuevos, quién se acomodó para sacar un disparo bajo que generó los olvidados festejos de los hinchas que en número cercano a los 1.500 llegaron al Nicolás Chahuán.