INGREDIENTES:

-1 taza de avena

-1/2 taza de nueces picadas

-1/4 taza de semillas de girasol

-1/4 taza de semillas de calabaza

-1/4 taza de pasas

-1/4 taza de miel

-1/4 taza de mantequilla de maní (o cualquier otra mantequilla de frutos secos)

-1 cucharadita de esencia de vainilla

-Una pizca de sal

PREPARACIÓN:

Precalienta el horno a 180°C (350°F) y forra un molde rectangular con papel encerado, dejando un poco de papel sobresaliendo por los bordes para facilitar el desmolde.

En un tazón grande, mezcla la avena, las nueces picadas, las semillas de girasol, las semillas de calabaza y las pasas.

En una cacerola pequeña a fuego medio, calienta la miel y la mantequilla de maní, revolviendo constantemente, hasta que estén bien combinadas y suaves. Retira del fuego y añade la esencia de vainilla y una pizca de sal.

Vierte la mezcla de miel y mantequilla de maní sobre los ingredientes secos en el tazón. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente cubiertos y la mezcla sea pegajosa.

Transfiere la mezcla al molde preparado y presiona firmemente con la parte posterior de una espátula o una cuchara para compactarla.

Hornea en el horno precalentado durante 15-20 minutos o hasta que las barras estén doradas en los bordes.

Retira del horno y deja enfriar completamente en el molde antes de cortar en barras.

Una vez que las barras estén completamente frías y firmes, retíralas del molde utilizando el papel encerado sobresaliente y córtalas en barras del tamaño deseado.

INGREDIENTES:

-2 tazas de harina de trigo

-1 cucharadita de sal

-1 cucharadita de levadura en polvo

-3/4 taza de agua tibia

-1 cucharada de aceite de oliva (opcional)

PREPARACIÓN:

Precalienta el horno a 230°C (450°F) y coloca una bandeja para hornear dentro para que se caliente.

En un tazón grande, mezcla la harina, la sal y la levadura en polvo.

Agrega el agua tibia y el aceite de oliva (si lo estás usando) a la mezcla de harina y mezcla bien hasta formar una masa suave y elástica.

Divide la masa en 6-8 porciones y forma cada porción en una bola.

Con un rodillo, estira cada bola de masa en un círculo de aproximadamente 15 cm (6 pulgadas) de diámetro y 0.5 cm (1/4 de pulgada) de grosor.

Coloca los círculos de masa estirados en la bandeja para hornear caliente.

Hornea en el horno precalentado durante 5-7 minutos, o hasta que los panes pitas estén inflados y dorados en la parte superior.

Retira del horno y deja enfriar un poco antes de servir.

INGREDIENTES:

-2 tazas de harina integral

-1 taza de harina de trigo común

-1 1/4 tazas de agua tibia

-2 cucharadas de aceite de oliva

-2 cucharadas de miel

-1 cucharadita de sal

-1 sobre (7g) de levadura seca activa

PREPARACIÓN:

En un tazón grande, mezcla la harina integral, la harina de trigo común y la sal.

En otro recipiente, disuelve la miel en el agua tibia. Agrega la levadura seca activa y deja reposar durante unos 5-10 minutos hasta que la levadura comience a burbujear y activarse.

Agrega el aceite de oliva al agua con levadura activada y mezcla bien.

Haz un hueco en el centro de los ingredientes secos y vierte la mezcla líquida en el centro.

Comienza a mezclar con una cuchara de madera o una espátula hasta que los ingredientes estén combinados.

Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 8-10 minutos, o hasta que la masa esté suave y elástica.

Forma la masa en una bola y colócala en un tazón ligeramente engrasado. Cubre el tazón con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.

Una vez que la masa haya duplicado su tamaño, vuelve a amasar ligeramente para desgasificarla. Forma la masa en forma de pan y colócala en un molde para pan previamente engrasado.

Cubre el molde con un paño húmedo y deja reposar nuevamente durante unos 30-45 minutos, o hasta que la masa vuelva a aumentar de tamaño.

Mientras tanto, precalienta el horno a 180°C (350°F).

Una vez que la masa haya aumentado de tamaño, hornea en el horno precalentado durante unos 30-35 minutos, o hasta que el pan esté dorado en la parte superior y suene hueco al golpearlo en la parte inferior.

Retira el pan del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo.

Cuidemos nuestras rodillas

Las rodillas soportan una carga significativa y su buen funcionamiento es esencial para mantenernos activos y disfrutar de la vida. En este artículo te damos tres consejos para mantenerlas sanas..

1) Dieta Antinflamatoria

La inflamación puede afectar negativamente tus articulaciones, incluyendo las rodillas. Para reducir la inflamación, considera lo siguiente:

Alimentación: Opta por una dieta antiinflamatoria basada en plantas. Incluye frutas, verduras, frijoles, cereales integrales y pescado. Evita los alimentos procesados y ricos en azúcar.

Hidratación: Bebe al menos ocho vasos de agua al día para mantener tus articulaciones bien lubricadas.

Alimentos Antiinflamatorios: Incorpora cebollas, ajo, chalotas y puerros en tu dieta.

2) Cuida tus Zapatos

El calzado adecuado es crucial para el bienestar de tus rodillas:

Zapatos Planos: Opta por zapatos planos que brinden soporte y estabilidad. Evita los tacones altos, ya que pueden ejercer presión adicional en las articulaciones.

Andar Descalzo: En casa, camina descalzo para reducir la tensión en las rodillas.

3) Mantén la Flexibilidad y Fortaleza

Ejercicio Moderado: Realiza actividades físicas suaves y de bajo impacto, como caminar, nadar o hacer yoga. Estos ejercicios mantienen la flexibilidad y fortalecen los músculos alrededor de las rodillas.

Fisioterapia: Consulta a un fisioterapeuta para aprender ejercicios específicos que mejoren la movilidad y el equilibrio.

Control de Peso: Evita el exceso de peso, ya que ejerce presión adicional en las articulaciones.

Recuerda que el cuidado preventivo es fundamental para mantener tus rodillas saludables a medida que envejeces. ¡Prioriza tu bienestar y sigue estos consejos para disfrutar de una vida activa y sin dolor!