"Zumba-Zumba": el proyecto de robótica escolar que quiere ir a EE.UU.
Suspensores que captan la música y la traducen en vibraciones para las personas con discapacidad auditiva, hizo merecedores a los alumnos de la Escuela Industrial Superior de Valparaíso de poder llegar hasta importante campeonato internacional.
La resiliencia, en la Escuela Industrial Superior de Valparaíso, la conocen de cerca. Esto luego de ser azotados por los incendios que afectaron a Viña del Mar en febrero y la tragedia registrada el miércoles de la semana pasada en la calle Tomás Ramos de la Ciudad Puerto, donde perdieron a una integrante de su comunidad escolar… Hechos que no los hacen bajar sus brazos ante la necesidad de creer en las oportunidades que trae consigo la educación.
Es que en medio de este clima desolador, la esperanza sobresale, sobre todo para los alumnos que componen el taller de robótica, quienes, entusiasmados por un futuro prometedor, quieren viajar hasta Estados Unidos.
Lo anterior porque en diciembre del año 2023, diez de los -30- estudiantes que conforman el taller, acompañados de dos de sus profesores de taller, con mucho esfuerzo y perseverancia, lograron el gran cometido de obtener el quinto lugar a nivel nacional en la First Lego League -programa que fomenta habilidades de programación, mecánica, investigación, creatividad, trabajo en equipo, innovación y comunicación-, y así también, conseguir un cupo para participar y presentar su proyecto en el Campeonato Internacional de Robótica a desarrollarse en Massachusetts en junio próximo.
Sobre qué los hizo merecedores de este importante reconocimiento, la respuesta está en "Zumba-Zumba", un suspensor que mediante un sistema robótico y un micrófono que percibe la música a su alrededor, transforma las canciones en vibraciones que repercuten en el pectoral y la espalda de las personas con discapacidad auditiva, permitiéndoles sentir el ritmo de la música y disfrutar sin barreras.
"Nuestro taller de robótica acá en el colegio lleva aproximadamente unos 13 años y tiene como objetivo mostrarle a los chicos tecnología y la función, en este caso, de equipos robóticos y que ellos tengan la capacidad de poder armar, programar y llevar distintos elementos de la robótica a distintas áreas que se puedan desarrollar", contextualiza Christian Aguilera, profesor de Educación Tecnológica y coach del equipo.
Cruzar la frontera
Confesándonos que ya han ido a distintos concursos, como el del año 2019 cuando sacaron el tercer lugar mundial para un concurso de la Nasa en Estados Unidos tras crear una bota para orientar a los astronautas, donde "a través de un sistema computacional, las bases centrales de la Nasa podían saber dónde estaban exactamente los astronautas", las ganas de cruzar las fronteras están de regreso este 2024.
"Pasamos dos etapas este año: fuimos tercer lugar regional, con todos los colegios que se inscribieron en esta competencia de robótica, que fueron aproximadamente 60 y luego, pasamos al nacional, donde fueron cerca de 200 colegios, y sacamos cuarto lugar. Eso nos acreditó para tener un cupo para ir a competir a EE.UU., en este caso Massachusetts", detalla el docente.
"necesitamos apoyo"
Pese a la ilusión y a las capacidades del alumnado, lamentablemente, habría una piedra de tope: los recursos económicos.
Esto porque el cupo no sustenta los gastos para llegar hasta Estados Unidos, por lo que hoy, entre completadas y rifas, la comunidad educativa ha intentado abultar la "alcancía" de los galardonados talleristas, sin embargo, aún no es suficiente.
"La verdad es que ha sido complicado, partiendo del hecho que los chicos de la escuela son niños que están en un 90% de vulnerabilidad, muy complicados económicamente (…), pero ellos quieren surgir y conocer este tipo de cosas", confiesa Christian.
Y agrega: "Necesitamos en este instante 20 millones de pesos para poder viajar tranquilamente, y eso significa gastos de todo estilo: desde una vestimenta apropiada, es decir, una especie de uniforme del equipo, hasta lo que son los pasajes, estadía, locomoción y alimentación".
En este sentido, el llamado de los creadores de "Zumba-Zumba" es uno: "Necesitamos empresas que nos apoyen, que crean en nosotros para mostrar lo que tenemos".
"Los chicos de la primera competencia a la que nosotros fuimos, todos ellos, con las mismas realidades de los chicos de hoy, están estudiando Ingeniería: tengo un chico que está en cuarto año de Ingeniería en la Santa María, otro chico que está terminando en la PUCV, una chica que está terminando Veterinaria… este taller los inspira, porque se les muestra un mundo que ellos no conocen, esto de que ellos pueden llegar más allá, que pueden surgir", examina un emocionado profesor.
De esta manera, los interesados en apoyar a este equipo, se pueden contactar a través del Instagram @r2d2_eiv. Además, "estamos pronto a tener nuestra personalidad jurídica", y basado en eso "vamos a tener una cuenta", por lo que solo queda estar atentos para seguir ayudando a este potencial grupo.
20 millones de pesos es lo que necesita juntar el alumnado, antes de junio, para poder participar del evento.