En nuestro diario La Estrella (5 de marzo) aparece en su titular "Dura crítica de Ripamonti", esto es en relación a lo lento del actuar del gobierno. Llama las atención siendo ella del mismo sector político y, en página 2, agrega: "No dar ningún aplauso más hasta que cada uno tenga una vivienda, ducha y alimento, etc". ¿No será que se cansó de aplaudir y reír en el Festival de Viña y su gran esfuerzo por mostrar un cartel "Ley contra incendios urgente"? Cómo se nota que a todos estos jóvenes que venían a cambiar la política y a luchar contra la pobreza con nuevos proyectos el poncho les quedó demasiado grande. La ayuda ha sido en su gran mayoría por particulares como la influencer Naya Fácil que, aportando con grandes donaciones, en terreno junto a la gente, recibió críticas de la alcaldesa de Quilpué, Valeria Melipillán. Les sugiero más acción y menos palabrerías, que la gente que sufre por el megaincendio no las entiende y/o no las toma en cuenta. Manos a la obra, alcaldesas y autoridades.

PD. Gracias a nuestro querido Diario por darnos voz a los que no la tienen.

Flaminio Mardones Vilches

Han pasado los incendios forestales más graves y paulatinamente se va normalizando la situación, aunque con las dificultades de los grandes desastres. Junto a lo anterior, es el momento de reconocer a quienes se enfrentaron al riesgo de la situación vivida, en especial a los que más peligro corrieron, como el caso de los voluntarios de los cuerpos de Bomberos. Su valiente y decidido accionar demuestra sus capacidades y su espíritu altruista, aspectos que pese a su importancia no son suficientes, ya que se requiere de fondos para equipar a todas las compañías del país, a fin de mantenerlas en un alto nivel de operatividad. Es por eso que aunque el título de la presente carta parezca el uso indiscriminado de sinónimos, tiene su razón de ser: cooperemos en la medida de nuestras capacidades en la recolección de fondos para los Bomberos, a través de distintas campañas que seguramente usted ve. Solo así, cooperando, lograremos que los Bomberos de Chile puedan seguir ayudando a la sociedad.

Antonio Yakcich Furche,

historiador

En Venezuela, hace varios días, el relator especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación, Michael Fakhri, dijo que "el programa de distribución de alimentos del gobierno, conocido como Cajas CLAP, era gestionado por algunas autoridades como una limosna caritativa que socava la dignidad humana de los receptores y se ha vuelto susceptible de clientelismo político y no aborda las causas profundas del hambre y la desnutrición en Venezuela". Por esto, el funcionario de la ONU fue expulsado del país. No es la primera vez que expertos de la ONU hacen severos reparos a este programa de asistencia social en Venezuela. Las "Cajas CLAP" (Comités locales de abastecimiento y producción) se crearon el 2016. En 2018, el Alto Comisionado de la ONU, también cuestionó los contenidos nutricionales de la caja de alimentos; ésta se entregaba como "herramientas de propaganda política y control social". Las CLAP vienen con el retrato de Maduro y las consignas oficiales. Aunque es un programa social, con cierta frecuencia la entrega de la CLAP no es gratuita, hay que pagarla y muchas veces llega con meses de atraso. Así es vivir en Venezuela.

Derico Cofré Catril