Fabián Cerna Mendoza - La Estrella de Valparaíso

En la noche- de ayer, los fans de Maná volvieron a disfrutar de los clásicos del conjunto mexicano en el Festival de Viña del Mar tras 11 años desde la última vez que pisaron la Quinta Vergara.

Los oriundos de Guadalajara se presentaron por quinta vez en el festival más grande de latinoamérica. Ya lo habían hecho en las ediciones de 1994, 1996, 2003 y 2013.

"Fallida edición 2023"

El 20 de febrero del año pasado, Maná se presentaría en la Quinta Vergara. Sin embargo, en aquel momento la banda emitió un comunicado en el que explicaban que la suspensión de su concierto en Viña del Mar se debía a que el líder de la banda Fernanando Olvera "Fher", sufrió un accidente y se había lastimado su rodilla, lo que provocó que el cantante tuviera que operarse en Estados Unidos producto del dolor

"Fher se esforzará aún más en su recuperación para estar listo para los siguientes compromisos. A los fanáticos de Chile, nos vemos pronto y disculpas de todo corazón", había señalado la banda en un comunicado.

Finalmente los fans pudieron corear los clásicos del conjunto mexicano. Los primeros en la fila de entrada comenzaron a llegar desde las 11.00 horas de la mañana y esperaron hasta las 18.00 horas de la tarde para poder acceder a la Quinta Vergara.

Era la primera vez en Viña del Mar para muchos de los asistentes de ayer. Julio, por ejemplo, vino desde Talcahuano junto a su esposa y su hijo, a quienes les regaló las entradas para la tercera noche del festival.

"Lo encontramos fenomenal. Es nuestra primera vez aquí. Con Maná había algunas reticencias porque apoyaron a la demanda boliviana. Por eso encuentro genial que prime la música por sobre las preferencias políticas".

"Letras que unen a millones"

Las canciones románticas de los mexicanos han calado profundamente en muchos de los asistentes.

Para muchos era practicamente imposible emocionarse hasta las lágrimas con los clásicos romanticos del conjunto:

"Eres mi religión", "Labios compartidos" y "Bendita tu luz". Muchos consideran a estas canciones como parte fundamental de sus relaciones. No les importaron las críticas en las redes sociales, que criticaban el estado de la voz de Fernando Olvera.Para ellos, el concierto de Maná fue una experiencia emocionante para los enamorados, pero también para toda la familia, para quienes valió la pena los 11 años de espera.

A horas de que comenzara el show de la banda más esperada de la noche, Maná, la galería ya estaba rebosante de gente.

Los asistentes que seguían llegando buscaban por todos lados alguna vacante en las escaleras, y los carteles cubrieron de a poco todo el espacio de la parte alta de la Quinta Vergara.

Las mismas pancartas y alguna que otra bandera revelaron una inmensa diversidad en las nacionalidades de los asistentes, quienes llegaron a la Ciudad Jardín principalmente desde otros puntos de latinoamérica, como Bolivia, Panamá, Venezuela y por supuesto, México.

Al inicio del show, cada espacio de la galería ya estaba cubierto, y todos los asistentes se pusieron de pie para entonar con emoción los himnos rockeros de la banda mexicana, a diferencia de las otras noches, en las que el público se mantuvo sentado la mayoría del tiempo.

Mary Cerda tiene 52 años. Ella es viñamarina y en cada edición del Festival de Viña, se dedica a cantar por calle Montaña, uno de los accesos de la Quinta Vergara, en donde se concentran largas filas que esperan por horas para ingresar.

Canta desde siempre.

Clásicos que hoy en día no se escuchan comúnmente. Con su arte trata de alegrar la espera de los asistentes al festival.

"Desde hace años que canto aquí y lo hago porque soy de acá, viñamarina. Desde que comienza a llegar la gente para entrar. me coloco. Ahí aprovechan de ayudarme dando dinero por mi canto. Lo hago desde las cuatro hasta a eso de las 8 de la noche".

Además, señala que, es tanto el gusto por el canto que es parte de la academia de Luis Jara.

Mary estará cantando hasta el fin del festival, si la ve salúdela.