A propósito de la justicia... Una clásica representación de la Dama de la Justicia es con una balanza de platillos en una mano, en la otra una espada y una venda en los ojos... Presidente Boric, poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial, ¿no les parece a ustedes que ha llegado el momento de hacerle algunos cambios a la Dama de la Justicia?

Partir cambiando la clásica balanza de los platillos por una balanza granataria (son altamente precisas y se usan para pesar gases, imagínense la sensibilidad que tienen). Luego, la espada por un Código Penal absolutamente actualizado al día de hoy, que sus contenidos y directrices sean muy claras, no dando cabida a interpretaciones ni mucho menos a los típicos "vacíos legales", y con el importante compromiso de hacerle oportunamente las actualizaciones que corresponda, para que siempre esté absolutamente vigente. Y por último reemplazar la actual venda de género por una confeccionada con un tejido llamado "estor opaco", que científicamente se demuestra que su apertura a la luz es 0%, o sea, no deja pasar nada de luz...

En justicia, estos cambios no asegurarían el 100% de eficacia, y la razón es que la justicia está administrada por mujeres y hombres que pueden cometer errores; por esta razón es que los procesos, para la elección de quienes impartirán la justicia, deben ser muy exigentes, hasta en el mínimo detalle, en mayúsculas, destacado y subrayado...

Presidente Boric, ¿no le parece a usted que llegó el momento de hacerle cambios a la Dama de la Justicia y sintonizarla con los tiempos en que vivimos y que cumpla su principal y único objetivo: impartir justicia?

Luis Enrique Soler Milla

Se cumplen tres años desde la desaparición y muerte del niño Tomas Bravo y ni siquiera existe certeza de qué provocó su deceso.

Tampoco hay culpables.

El Poder Judicial y sus organismos auxiliares en la administración de justicia han resultado completamente ineficientes en esclarecer lo ocurrido. Más aún, el caso contiene errores reconocidos por los mismos investigadores. Qué tristeza causa que un niño querido y cuidado halle la muerte en una región rural en que no hay delincuencia desatada como ocurre en las grandes ciudades de Chile.

David Parga Ríos,

profesor de Estado

La decisión del Tribunal Supremo de Justicia venezolano (TSJ) ordenando la inhabilidad política de María Corina Machado hasta el año 2036 es la jugada perfecta para que Nicolás Maduro se presente nuevamente como único candidato presidencial -perpetuándose en el poder por un mandato más-, sumado a la expulsión del personal de Derechos humanos de la ONU en Venezuela y la permanente suspensión de partidos -personas también- opositores al régimen, configuran la dictadura perfecta engendrada desde los tiempos de Chávez. Es por ello, la frase de Maduro «vamos a ganar por las buenas o por las malas» debe transformarse en un eslogan de batalla para el oprimido pueblo venezolano, debido a que en realidad el que tiene el legítimo derecho a exterminar un régimen tiránico "por las buenas o por las malas" es el pueblo, dejando claro que el soberano siempre es el pueblo -o nación- y no el gobernante.

Felipe Jara S.,

Fundación para el Progreso