Quintero Unido hizo noticia durante la temporada 2023 por dos cosas, su duelo por Copa Chile ante Coquimbo jugado en La Calera, en el que fue derrotado; y su posterior descenso desde Tercera División A a Tercera División B, en rigor la quinta categoría del fútbol chileno.

Sin embargo, esta institución deportiva de la región anunció que se une a sus filas ni más ni menos que Felipe Gutiérrez, volante nacional oriundo de Quintero, y quien ha realizado una destacada carrera en clubes nacionales y extranjeros.

Lo llamativo es que el propio jugador que se identificó mayoritariamente con Universidad Católica durante su trayectoria, y que hasta el año pasado militó en el Kansas City de la MLS estadounidense, apareció firmando contrato en imágenes que aparecen en las cuentas de redes sociales de Quintero Unido, a pesar que hace unos días el propio futbolista había anunciado que no podía seguir jugando de manera competitiva.

"Hay veces que las decisiones se vuelven muy difíciles y más aún dejar esta profesión cuando aún tenía la sensación de poder competir, pero la artrosis severa que me diagnosticaron no me permite seguir compitiendo", había publicado en su Instagram el miércoles pasado el jugador zurdo que fue parte del plantel de la selección chilena campeona de América el 2015.

¿seguirá jugando?

La interrogante quedaba instalada. ¿Felipe Gutiérrez deja de lado el retiro? Así lo hicieron recientemente otros antiguos cracks de La Roja, como Francisco "Gato" Silva, quien firmó por Deportes Limache; y Pedro Pablo Hernández, quien se retiró en O' Higgins entre lágrimas y apareció luego en Argentina incorporándose al club San Martín de su natal Tucumán.

Pero en el caso del zurdo Gutiérrez el tema no es tan así. Lo explica el presidente de Quintero Unido, Carlos Rejano. "El es oriundo de Quintero y siempre recalcó que cuando dejara el fútbol se vendría al club que lo vió crecer, en el cual participa parte de su familia, y en donde uno de los fundadores y presidente por varias décadas de la institución fue su suegro Patricio Rejano Valdés (QEPD), institución que actualmente dirijo yo", explicó quien a su vez es cuñado del ex mediocampista de la UC.

El destacado jugador cumplió entonces su promesa, aunque el actual timonel de los "Tiburones" aterriza este fichaje bombástico para un club de la Tercera B. "El caso es que Felipe padece una lesión crónica, entonces ahí él verá cómo va a participar. En la categoría que estamos es menos exigente que el fútbol profesional, pero igual la lesión que tiene no es sencilla (artrosis de rodilla). Ahora bien, él firmó por la rama local (división que participa en el fútbol amateur de la comuna), aunque igual le estamos haciendo un guiño para que pueda jugar por la Tercera B, pero es difícil porque es una competencia dura que exige harto entrenamiento. Pero ahí veremos, él quería venir a jugar aquí, en las infantiles del club juega su hijo Matías", contó el dirigente.

El hecho de que la ANFA permitirá este año inscribir un jugador sin límite de edad a los clubes de Tercera B (en Tercera A serán dos), abre la posibilidad de que Felipe Gutiérrez defienda la camiseta celeste en esa categoría, en un club donde también presta colaboración en la gestión deportiva su hermano Orlando, quien también fuera futbolista profesional.

Un club esforzado

Ajeno a lo llamativo que es el fichaje de Felipe Gutiérrez, Quintero Unido se prepara para la competencia de Tercera División B, la cual comenzaría en abril aunque aún se desconoce su formato. "Nosotros el año pasado estábamos en Tercera A y descendimos por diferencia de un gol. Nuestras pretensiones son subir de inmediato pero no es fácil, todos los equipos se preparan y la competencia es cada vez más exigente, sobre todo ahora que dieron estos cupos para jugadores más experimentados. El año pasado participaron 36 equipos en esta categoría y ahora están postulando clubes nuevos. Es un torneo largo", comenta Carlos Rejano.

Por ahora están en la búsqueda de un técnico y de recursos, pues pocas empresas apoyan y deben concursar para obtener algunos fondos públicos y privados. "El año pasado había clubes de Ovalle, Monte Patria, Copiapó y Mejillones; los viajes a esa última ciudad, hicimos dos, nos salieron seis millones de pesos cada uno. Nos apoya el municipio, pero la gente es exitista, cuando el equipo anda bien va al estadio. Cobramos dos mil pesos la entrada, y para 400 o 500 personas que asisten, imagínese. Además, tenemos que apoyar a los jugadores con 100 o 150 mil pesos mensuales, sobre todo para el 60 por ciento que no son de acá", detalla el presidente del club.

Claudio Morales Salinas

La Estrella de Valparaíso