Francisca Palma Schiller

Mientras en la comuna vecina de Viña del Mar las autoridades piden a gritos un mayor control de las fuentes de agua existentes en la ciudad -a propósito de la presencia de coliformes fecales en la pileta construida bajo el monumento al jinete Alberto Larraguibel, en la Recta Las Salinas-, Valparaíso sufre el otro extremo: el descuido absoluto de estas estructuras.

Es que según un catastro levantado por el porteño Lautaro Triviño, conocido defensor del patrimonio de la ciudad y asiduo lector de La Estrella, de las seis fuentes que existen en "el plan", solo una estaría funcionando y, según revela, "medianamente".

"La única que conserva agua es la Fuente de Neptuno en la Plaza Aníbal Pinto, y parece una piscina por el color con el que fue pintada, mientras que las otras cinco piletas, a saber, la de las plazas Echaurren, Lord Cochrane, de la Victoria, Hucke y la del Bulevar Victoria, están secas y sin funcionar desde hace años", detalla Triviño, quien cataloga este hecho como lamentable "para una ciudad que se arroga de patrimonio y punto turístico".

Sobre el panorama, el vecino indica que esto lo percibió en una de sus caminatas por la ciudad, cuestión que captó su atención dado que se trata de estructuras relevantes para la zona, tales como la de Plaza Victoria, imponente fuente de fierro fundido, adornada con figuras mitológicas griegas y que hoy parece estar en un absoluto abandono.

"Me llama la atención, porque antes de la 'remodelación' que se hizo en Plaza Victoria, estaba incluida la pileta, e incluso se dijo que se iba a sacar todo el aparataje de luces LED para evitar peligros de electrocución de la gente que quisiera, en algún momento, bañarse, pero se hizo la remodelación y no pasó nada", expresó Triviño.

En ese contexto, sin vislumbrar avances, el denunciante es crítico: "Si dijera que esto es un descuido, sería justificar una mala administración al respecto. Esto es derechamente una desidia, un abandono y revela la poca prolijidad en mantener los monumentos y los espacios públicos en la ciudad".

Proyectos en carpeta

Respondiendo a la inquietud, Christian Órdenes, director de Operaciones de la municipalidad, explicó que existen dos proyectos en carpeta en esta materia: la recuperación de la fuente de Plaza Victoria dentro de los próximos meses, como también la de Plaza Echaurren, sin embargo, contemplada para el segundo semestre de este año.

Pese a dar claridad de estos lugares, en lo que respecta al futuro de las piletas de Lord Cochrane, Hucke y Bulevar Victoria, este es aún incierto.

"Existe en carpeta un proyecto de recuperación de la pileta de Plaza Victoria. Con recursos municipales estamos adquiriendo los materiales para su reparación, la que se ejecutará entre los últimos días de enero y comienzos de febrero, estimando que debiese estar operativa en marzo", informó el director.

Mientras que, añadió Órdenes, "la reparación de la pileta de Plaza Echaurren, ubicada en el Sitio de Patrimonio de la Humanidad, está siendo coordinada por la Corporación de Patrimonio, a través del programa Revive, la cual se proyecta para el segundo semestre".

Funcionarios del SLEP, la Delegación Presidencial, Serviu, seremi de Educación y del municipio, llegaron hasta el Liceo Eduardo de la Barra con el propósito de verificar el estado del cerro que empalma con la parte trasera del establecimiento.

Se trata específicamente del terreno adyacente a las obras del talud de concreto que existe en ese espacio y que hoy preocupa a la comunidad educativa, ya que temen por la tierra erosionada, como también por los deslizamientos.

Así, con la intención de evitar un accidente, desde SLEP se coordinó una visita al terreno para realizar una evaluación previa y tomar algunos acuerdos de corto plazo.

En lo inmediato, será Serviu el organismo que realizará un estudio y entregará un informe técnico la próxima semana para identificar cuál es el estado de situación, lo que permitiría, además, definir cuál ente público debe hacerse cargo de las obras.

"Se ha solicitado este informe técnico que nos permita ver qué eventuales riesgos existen y desde ahí tomar las acciones pertinentes en resguardo de toda la comunidad educativa", comentó Daslav Mihovilovic, director ejecutivo del SLEP, quien hizo un llamado a la tranquilidad, ya que "el espacio que está en estudio es limitado, y no afectaría muchas salas de clases y en ningún caso, una eventual reparación de este talud implicaría suspensión de nuestro servicio académico".

Por lo pronto, y tras recibir el informe, se oficiará a los organismos pertinentes para comenzar un proceso de desalojo de maleza y vegetación.