En relación a exposición financiada por todos los chilenos, con la muestra de letras "sacadas" de fachadas de edificios y negocios de Valparaíso, sin el consentimiento de sus dueños, para decirlo más suave...

Una duda...

¿Habrá participado algún Doctor en Artes, o algún académico de alto rango, con experiencia y vivencia en Artes del mundo, o algún crítico de probada trayectoria en arte moderno, post moderno, en artes plásticas, artes visuales, etcétera, o algún asesor/consultor requerido por los museos más importantes del mundo, o algún curador de arte, etcétera, en la comisión, grupo de estudio, junta, encuentro, etcétera que determinó que la muestra citada (con las letras de la fachadas de Valparaíso), era digna de ser expuesta y además de ser financiada con el dinero de la señora Juanita?

Y la pregunta de los 21 millones de pesos...

¿Sería muy interesante saber, si las autoridades que aprobaron la muestra y su financiamiento, y en especial la ministra de Cultura, Carolina Arredondo, hubiera financiado con su patrimonio personal la citada exposición, conociendo de antemano el origen de las letras que formaban parte de la muestra o se hubiera restado, que cree usted?

Bonus Track:

¿O estamos en medio de una revolución, de la nueva manera de hacer Arte, y la repudiada "perfomance" con la "sacada" de la Bandera Nacional de cierta parte, fue el comienzo, y nada menos que en Valparaíso?

Notar que la exposición llevaba por nombre... "El lenguaje no alcanza", pero sí o sí, deberá alcanzarles, al creador de la obra, a los que "retiraron" las letras, a los que aprobaron la muestra, etcétera, si es que el caso llega a la justicia, y puedan dar una convincente explicación, en especial a los porteños que quieren a su puerto de Valparaíso...

Luis Enrique Soler Milla

Siento una tremenda tristeza de estar alcanzando los noventa y ocho años y ser testigo presencial de ver a mi querido Chile transformado en una verdadera bolsa de desperdicios, en que los principios y valores cívicos que

por tradición eran la norma de vida chilena, se han ido por las malsanas alcantarillas de las aguas servidas, cuando la política, que era nuestra pasión por servir a los chilenos, se ha convertido en un afán sin medida de

servirse de ella para satisfacer los apetitos personales de sus protagonistas, los políticos, cuando esa política se ha transformado en una profesión muy bien remunerada para satisfacer a familiares y amigos, en que los valores patrios que nos enorgullecían, han sido decapitados por una horda que sólo pretende sacar provecho personal y para sus camarillas. Reitero mi pregunta

del título "Hacia donde vamos, mi querido Chile?

Washington Sandoval Gessler