Histórico Cañón Rodman será restaurado tras grave accidente
Museo Marítimo Nacional, ente técnico de patrimonio cultural de la Armada, inició gestiones para reparar el monumento ubicado en el Molo de Abrigo luego de que este fuera chocado por una micro. La pieza es del año 1886.
Catalina Guerra Bascuñán - La Estrella de Valparaíso
En la tarde del pasado miércoles 10 de enero, se registró un accidente automovilístico en el que una micro chocó con un monumento ubicado en avenida Altamirano, a un costado del Molo de Abrigo. Seis fueron las personas que sufrieron lesiones producto de la colisión.
Es en este contexto, que el Museo Marítimo Nacional, la entidad a cargo de velar por la preservación del patrimonio cultural de la Armada de Chile, llegó al sitio del suceso para evaluar los daños que sufrió la pieza e iniciar las gestiones para su reparación.
Pero, ¿qué sabemos realmente del monumento, al que la prensa denomina como una simple estructura metálica? Se trata del Cañón Rodman, un relevante hito de la ciudad Puerto cuyo origen se remonta a 1886, año en que Chile decide comprárselo a Estados Unidos a modo de defensa ante posibles ataques enemigos, todo esto en el marco de la Guerra del Pacífico.
"La gracia que tienen estos cañones es que son mucho más resistentes que lo que se había trabajado antes, porque son de hierro fundido en lugar de hierro forjado, por lo tanto, resisten de mejor forma el paso del tiempo, pero también la salinidad marina, por eso los cañones, pese a que estén ubicados en la costa, con un poco de mantención han sobrevivido bastante bien", señaló Pablo García, académico del Instituto de Historia de la PUCV.
De 15 pulgadas y con una capacidad de disparar proyectiles de hasta 600 libras, el Cañón Rodman está localizado específicamente en la batería Esmeralda, construida en 1879 y declarada monumento nacional desde 1928, la que además es la única obra defensiva del tipo casamata que se construyó en Chile.
Abandono
García hizo hincapié en la necesidad de educar a la ciudadanía sobre la historia e importancia de estos monumentos, y no reducirlos a simples figuras que adornan las calles de Valparaíso.
"Pese a los esfuerzos importantes que ha hecho el Ejército y la Armada por conservar estos hitos patrimoniales, en general, en Valparaíso, hemos tendido a tenerlos más bien como un accesorio, como el cañón en el que los niños se suben, pero sin mayor interpretación e información respecto de ellos. En ese sentido, sería interesante y un gran aporte para la historia de la ciudad, sobre todo considerando su declaratoria patrimonial, que hubiese un mayor repaso por la historia militar, y por la historia de la defensa de Valparaíso", señaló el académico.
Es importante recordar que Valparaíso fue decladaro patrimonio mundial en 2003 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), y representa uno de los 7 lugares de Chile que forman parte de la lista.
Frente a eso, el académico agregó que: "Valparaíso tiene una historia larguísima en baterías y fuertes que viene desde la colonia, como una forma de, presumiblemente, saber defender la ciudad antes de cualquier invasión de corsarios o piratas. Tenemos que pensar que se ubicaron cañones y pequeñas fortalezas desde lo que es Punta Ángeles, las Torpederas, hasta Reñaca, ósea toda la bahía de Valparaíso y Viña del Mar actualmente."
Resignificación
En relación al choque, que dejó parcialmente dañado al cañón, García expresó que, más que remover estas piezas históricas de los lugares por los que transitan a dirario miles de personas y autos, las autoridades locales deben remodernizar Valparaíso, de forma que se mantenga su identidad patrimonial y, al mismo tiempo, se preserve la seguridad ciudadana.
"Cuando pensamos en una ciudad que tiene una declaratoria patrimonial, y que además dice tener una identidad patrimonial muy potente, más que remover o volver a ubicar estos hitos, uno debiera pensar en cómo resignifica la calle, cómo, en ese lugar, tal vez se ensancha la vereda para que los peatones puedan acercarse de mejor forma, o cómo poner barreras contra accidentes para que los vehículos no se salgan de su espacio, de sus carriles", detalló.
En este sentido, el docente puso como ejemplo el caso del monumento a los héroes de Iquique, en el que se adecuó el lugar para preservar el hito, y también para dar espacio al edificio de la comandancia en jefe de la Armada.
"Qué bonito sería pensar en un gran malecón que bordeara la bahía de Valparaíso, y que partiera con este hito que es la batería Esmeralda, para aprovechar el pasado histórico que tienen estos cañones, que a veces parecen insignificantes cuando pasamos en una micro o un auto a gran velocidad, pero que son un fiel vestigio de la importancia de Valparaíso como puerto, y sobre todo, de la importancia que tenía la defensa para la ciudad", finalizó.
15 pulgadas mide la pieza histórica de origen estadounidense y carácter bélico.