Exalumnos del Eduardo de la Barra quieren habilitar histórica piscina
La idea es convertirla, junto al gimnasio del emblemático establecimiento educacional porteño, en un espacio inclusivo y moderno para la práctica deportiva de alto nivel. "Queremos abrir el liceo a la comunidad a través del deporte", dicen los dirigentes. Piden apoyo al ministro de Educación, también exliceano.
Mauricio Córdova Iglesias - La Estrella de Valparaíso
Uno de los anhelos centrales del Centro de Exalumnos y Amigos del Liceo Eduardo de la Barra es lograr recuperar la histórica piscina del tradicional establecimiento educacional porteño, fundado en 1862. El objetivo es habilitarla no sólo para sus alumnos, sino que para toda la comunidad de Valparaíso.
Hugo Orellana, presidente de la entidad, indicó que "la piscina es un símbolo de la educación pública y de calidad que no se le ha sacado partido. La piscina necesita el impulso de las autoridades para sacarla adelante. El Liceo tiene muchísima historia, es un referente de la educación pública. Hay muchos egresados que son profesionales, técnicos, universitarios, que nos gustaría que nos ayuden en este proyecto. La idea es que la piscina pueda ser ocupada por toda la comunidad. La piscina está en muy mal estado. No es capaz de retener el agua, se filtra. Quedó así luego del terremoto de 2010. Hay que hacerla de nuevo, tenemos proyectos y maquetas. Es un proyecto costoso, son varios millones de pesos. Se puede postular a un fondo público. Nosotros hemos ganado diversos proyectos, como la reforestación del Liceo. El ministro de Educación actual, Nicolás Cataldo, es exalumno del Liceo Eduardo de la Barra, por lo que confiamos en que nos pueda tender una mano".
Alicia Gálvez, secretaria de esta corporación, indicó que "necesitamos que los exalumnos se integren a nuestro trabajo. Es fundamental que los liceanos colaboren con nosotros. Estamos haciendo grandes esfuerzos. El llamado es claro, es momento de la acción colectiva. Se necesita el respaldo unánime de alumnos, profesores, exalumnos y amigos del Liceo Eduardo de la Barra para presionar a las autoridades nacionales y convertir este anhelo en una realidad palpable. Para esto, se ha creado una campaña en la página de facebook: Centro de ExAlumnos y Amigos Liceo Eduardo de la Barra (oficial), donde se invita a la comunidad a unirse, expresar su apoyo y sumarse a esta causa".
También el gimnasio
Julio Zúñiga, integrante de la directiva, señaló que "a casi 14 años del terremoto que dañó la piscina del Liceo Eduardo de la Barra, esta clama por una renovación urgente, en conjunto con el antiguo gimnasio. Estas emblemáticas instalaciones siguen siendo el orgullo de aquella educación pública. Son dependencias que están deterioradas y fuera de las nuevas exigencias deportivas, limitando el desarrollo deportivo y recreativo de estudiantes, exalumnos y la comunidad en general. Se han realizado esfuerzos por restaurar este espacio para el Liceo, y se agradece el tesón de Sotero Apablaza, arquitecto; Francisco Osorio (QEPD), ingeniero civil; y Luis Gaudio, profesor de Estado. Pero hasta el momento, la falta de apoyo y presión por parte de la comunidad ha obstaculizado estos esfuerzos".
"Las autoridades locales -como los directivos del Servicio Local de Educación Pública (SLEP), y las autoridades del Gobierno Regional- han demostrado interés en apoyar esta iniciativa, pero necesitan el respaldo y la presión de la comunidad para impulsarla. En este proyecto no sólo se contempla la renovación de la piscina, sino también la creación de un gimnasio abierto a la comunidad, fortaleciendo así las opciones deportivas y de recreación para todos los habitantes de la zona", precisó Zúñiga.
"La infraestructura propuesta- añade -no solo beneficiará a los estudiantes y docentes, sino que se convertirá en un espacio inclusivo y moderno para la práctica deportiva de alto nivel, queremos abrir el Liceo a la comunidad a través del deporte", dijo Zúñiga.
2010 fue el terremoto de febrero de ese año el que dejó seriamente comprometida la infraestructura del liceo.
1862 fue el año en que fue fundado el Liceo Eduardo de la Barra de Valparaíso.