Llaman la atención los dichos del alcalde de Valparaíso respecto a que quiere postularse para un tercer período. Si en dos períodos la Ciudad Puerto se ha visto totalmente vejada y en una total decadencia, ¿qué más se podría pedir en un tercer periodo si no es la destrucción total? Por ahora se ha visto amparado por los votos de los iluminados del Frente Amplio y el Partido Comunista, organizaciones sociales de izquierda radical, comercio ambulante, de los seudoartistas de actos inculturales (mil tambores y otros), delincuencia de barristas de clubes deportivos, por nombrar algunos. El 2024 hay una posibilidad de hacer resurgir esta ciudad pujante de otrora eligiendo a un porteño capaz que anteponga su vocación de servicio público, la honestidad y el compromiso de hacer renacer Valparaíso antes que servir a una ideología política y que el cargo no sea por conveniencia de las cúpulas y mucho menos que no tenga idea de los requerimientos que necesita esta comuna.

Leopoldo Vásquez M.

El gobierno anunció con bombos y platillos el reajuste salarial de un 4,3% para el sector fiscal, lo que no hizo con tanta estridencia es decir que los "altos cargos" tendrían un 4,8% de aumento, otro cuento del programa de gobierno, que la ofreció en forma locuaz. Lo señalado anteriormente es carente de toda lógica de igualdad, falta de visión política, objetividad y sobre todo falta de ética; no viene más que a profundizar las críticas a la actual administración, que trata por todos los medios de emular a su mentor que cuando llegó al gobierno traía las 40 medidas, que en la actualidad las encontramos en la sección cuentos de las bibliotecas públicas.

Alberto Gallegos

Con la llegada inminente del verano, la ansiedad por perder peso rápidamente se instala en la mente de muchos. Este impulso conduce a menudo a la elección de opciones aparentemente fáciles y rápidas, como las dietas de moda, suplementos y pastillas, las que carecen de equilibrio nutricional y generan más complicaciones que soluciones. Estas supuestas "dietas milagrosas" pueden dar lugar a deficiencias nutricionales, afectando la salud en diversos aspectos. Además, son difíciles de mantener en el tiempo, ya que la eliminación completa de ciertos alimentos termina por provocar una mayor ansiedad por consumirlos, ocasionando el temido efecto rebote. Cabe destacar que las consecuencias de seguir una dieta inadecuada son graves. Una dieta baja en ciertos minerales puede provocar desde arritmias hasta debilidad muscular, calambres, vómitos y fatiga. Por otro lado, una dieta alta en grasas podría alterar el perfil lipídico, contribuyendo a complicaciones cardiovasculares. Incluso una dieta vegetariana mal equilibrada puede resultar en anemia, afectar la función nerviosa y causar daño neurológico permanente. Hay que hacer hincapié en que la clave para una pérdida de peso saludable y sostenible radica en adoptar enfoques equilibrados. Aprender a comer de manera consciente, seleccionar alimentos que nutran el cuerpo y que sean menos procesados, mantener horarios regulares de alimentación y cultivar hábitos saludables, como compartir comidas en familia y regresar a preparaciones tradicionales, son estrategias fundamentales.

Karla Cárdenas, académica del Centro de Atención Nutricional UDLA