Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso

Un reciente estudio permitió dimensionar las brechas entre los hospitales del sector estatal en Chile más y menos eficientes en el uso de sus recursos. El objetivo (y un primer paso): identificar buenas prácticas que puedan ser replicables en el resto de un sistema colapsado.

Y en eso, quien lideró este informe que revela la importancia que tiene la eficiencia y gestión en el logro de resultados de salud, es uno de nuestra región: el Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso.

Eso de acuerdo a los investigadores Pablo Eguiguren, director de Políticas Públicas de Libertad y Desarrollo y Sebastián Dusaillant, del magíster de Economía UC, con su estudio "Eficiencia de los hospitales en Chile: análisis DEA".

En el diagnóstico inicial, al segundo trimestre de 2023, son 2.272.215 el total de personas (tanto para los diagnósticos GES, como no GES) que se encuentran en lista de espera. En el documento, se lee que el sistema de salud estatal ha sido incapaz de generar una oferta que provea la atención necesaria para sus afiliados, pese a que el Estado ha incrementado su gasto en salud sostenidamente. De hecho, para 2024 crece más del doble de lo que crece el presupuesto total del país.

Listas de espera

Para el Hospital Carlos Van Buren, sobresalir al primer puesto, en una metodología que permite comparar egresos hospitalarios equivalentes y evaluar la eficiencia de 65 hospitales estatales a lo largo del país, una medición de eficiencia relativa en los hospitales públicos adheridos al sistema de Grupo de Diagnóstico Relacionado (GRD) utilizando el método de Análisis Envolvente de Datos (DEA), inyecta optimismo.

Así lo resume la doctora Liliana Fierro Contreras, jefa de la Unidad de Garantía y Lista de Espera del Hospital Carlos Van Buren: "Partimos con 4 mil 26 pacientes en lista de espera quirúrgica, con un corte al 6 de agosto de 2019. Hoy, esa cifra bajó a 503 pacientes. En consultas de nueva especialidad, con corte al 24 de febrero de 2021, teníamos aproximadamente a 10 mil pacientes. En la actualidad, no superan los mil 900".

David Gutiérrez, médico cirujano y director del Hospital Carlos Van Buren, este estudio es "un premio. Es una estructura antigua que cuesta mucho mantener. Sin embargo, todos nuestros funcionarios contribuyen a esto".

Hablamos de un recinto cuyas prestaciones de salud contempla a una población fija de 400 mil personas, más la macrozona que involucra a Atacama y Coquimbo en neurocirugía y oncología.

Como hospital, su director enfatiza que el Van Buren abarca a los requerimientos de las patologías GES y Ley Ricarte Soto. "La única forma de responder es disminuyendo las listas de espera, aumentar la producción, mejorar las estadías de días - camas y la gestión, esto revela el estudio, orgullo de quienes estamos acá. Es para sentirnos comprometidos con el Van Buren", dice Gutiérrez, a la vez que valora al doctor Mauricio Cancino, quien diera el empujón clave en las listas de espera antes del COVID-19 .

A juicio de la jefa de la Unidad de Garantía y Lista de Espera del centro porteño, la disminución en la lista de espera tanto de consulta de nueva especialidad como quirúrgica, tiene mérito, aún más después de una pandemia. "Pasamos como servicio de salud de estar rankeados en últimos lugares al décimo tercero. Esto gracias a gestiones tanto del nivel central como local".

Entre los resultados del estudio, se aprecia que el único hospital que conforma la frontera eficiente con retornos constantes a escala, es el Van Buren. Al aplicar retornos variables a escala, se suman a la frontera el Hospital Gustavo Fricke y Sótero del Río. En tanto, el Hospital Clínico San Borja-Arriarán tiene la mayor ineficiencia alusiva a la frontera. Además que hospitales tienen amplio margen de mejora: según la especificación del modelo podrían llegar a 80% de más egresos.

En tanto, Luis Ignacio de la Torre, presidente del Colegio Médico de Valparaíso, acerca del estudio, dijo que tal vez se trata del hospital de base de regiones "más precario en infraestructura y con mayor carencia de recurso humano, equipamientos e insumos", obtener la máxima eficiencia de operación a nivel nacional, "se debió al trabajo, liderazgo transformacional del doctor Mauricio Cancino, un médico con formación en medicina interna y experiencia en la red pública (formación y gestión), que conocía la cultura de la organización del Van Buren".

El presidente regional del Colmed puso en relieve el aporte del doctor Cancino."Lideró un grupo de trabajo. Una meta comunitaria en la más alta eficiencia para el bienestar del paciente y reducir al mínimo la lista de espera".

De la Torre, quien precisamente fue jefe de pabellones a cargo del plan de reducción de listas de espera, sostiene que "logramos cumplir con la meta ministerial: mejorar las condiciones de la población". Y añade que si al Van Buren "le hubieran entregado los recursos que sistemáticamente le han negado, si en esa época el exministro Mañalich no hubiera criticado al doctor Cancino, probablemente ese trabajo hubiera podido seguir desarrollándose", dijo el médico.