El 30 de noviembre se inició en Dubai una nueva versión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU para el Cambio Climático (COP28). Líderes de todo el mundo se reúnen para abordar los desafíos apremiantes relacionados con el cambio climático. Entre los numerosos temas críticos, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero es protagonista.

Bien sabemos ya que el dióxido de carbono (CO2) es el principal gas de efecto invernadero que se emite a raíz de las actividades del ser humano, pero durante estas últimas ediciones de la COP los ojos del mundo también están prestando atención a los efectos de que tiene el gas que se ubica en el segundo lugar de los que más contribuyen al cambio climático: el metano (CH4).

Chile no es la excepción, ya que en 2021 se unió al Compromiso Global de Metano, que busca que los países reduzcan las emisiones de este gas en todos los sectores, en al menos un 30% a 2030 y el ministerio de Medioambiente anunció que presentará nuevas iniciativas para reducir las emisiones de metano en esta COP28.

Para poner en contexto, el potencial de calentamiento del metano es 80 veces superior que cualquier otro gas de efecto invernadero y es el responsable de que la temperatura del planeta aumente en medio grado. Su capacidad de expandirse es impresionante, incluso durante la pandemia, ya que cuando bajaron las emisiones de dióxido de carbono, los de metano se dispararon.

¿Cómo reducir las emisiones de gas metano? La solución podríamos tenerla muy cerca de nuestras manos. Una de sus principales fuentes de generación -junto con los combustibles fósiles y la agricultura- proviene de los residuos, de su gestión inadecuada y los vertederos. Considerando que la vida del metano en la atmósfera es relativamente breve (12 años), la gestión sostenible de residuos emerge como una pieza clave para generar un impacto a corto plazo y cumplir con los compromisos climáticos.

En Chile, tenemos la ventaja de ir avanzando de manera sólida con nuestra Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Además, en agosto pasado, el Ministerio de Medio Ambiente ingresó un proyecto de ley para llevar a cabo la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos 2020-2040, que promueve la valorización de los residuos orgánicos y fortalece la gestión de los residuos a nivel territorial.

Pero los compromisos, las buenas intenciones y la próxima regulación en favor de reducir las emisiones de metano, enfrenta desafíos en la implementación efectiva de medidas en materia de residuos. La necesidad de inversiones en investigación y nuevas capacidades de valorización, el desarrollo de tecnologías sostenibles, y la colaboración entre sectores público y privado, son aspectos críticos que deben abordarse para convertir estos compromisos en acciones y resultados tangibles.

Romina López, gerente corporativo de Sostenibilidad Ambipar Environment

Trabajo en el centro de Villa Alemana y debo decir que todos los comerciantes del sector y el público estamos aburridos de las manifestaciones artísticas en pleno centro. La municipalidad generó una preciosa plaza, un anfiteatro, espacios, locales, todo para que estas manifestaciones artísticas se realicen allá, ¿por qué tienen que hacerlas en pleno centro, molestando a los transeúntes e impidiendo el comercio? Escribo en estos momentos entre medio del ruido de los bombos de una presentación de bailes nortinos, tan fuerte que hay que estar a los gritos para entenderse con los usuarios y clientes. Sin estar en contra de estas expresiones artísticas, no entiendo por qué hay que hacerlas en pleno centro de la ciudad, cuando hay un espacio para ellas, afectando y perjudicando a todos los transeúnte, gente mayor, trabajadores y comerciantes que debemos enfrentar este tremendo bullicio.

Ester Valencia