Hilanderas: el tesoro cultural de Colliguay
Un grupo de artesanas mantiene vivo el hilado con cototo, una técnica que genera pompones de vellón y que es única a nivel nacional. Reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial y nombradas Hijas Ilustres de Quilpué, practican hace 33 años el oficio que aprendieron de sus madres y abuelas.
Bernardita Ortiz
Refugiado entre los cerros de la Cordillera de la Costa se encuentra el valle de Colliguay, una localidad de la comuna de Quilpué, en la Región de Valparaíso. Al interior del valle, en medio de chaguales, arrayanes y quillayes, está el taller de las Hilanderas de Colliguay, un grupo de mujeres artesanas que hilan y tejen piezas con lana de oveja, y las tiñen naturalmente con flores y plantas nativas.
La agrupación comenzó a trabajar en los años 90 gracias al apoyo de Elizabeth Santa Cruz, una vecina de nacionalidad estadounidense que hace 33 años las motivó a unirse para resguardar y perpetuar el oficio que aprendieron desde pequeñas de sus madres y abuelas.
Armaron su taller en el sector de Los Yuyos. Allí se reúnen cada semana desde hace más de tres décadas para desarrollar su oficio, aunque este espacio es más que solo un taller: "Aquí compartimos una taza de té, hablamos de la vida, nos reímos, lloramos, nos enojamos y nos apoyamos", dice María Inés Olguín, de 69 años, presidenta de la agrupación.
"cototo"
Si bien en sus inicios eran más, hoy el grupo lo conforman 12 mujeres -en su mayoría de la tercera edad-, quienes han logrado mantener vivo el hilado con cototo, una técnica tradicional en la que forman pequeños pompones que se generan al no torcer el vellón, entremedio de la lana hilada en huso (la herramienta de madera que usan para hilar a mano).
Esta técnica, con la que crean principalmente chales y pieceras, es única en el mundo de la artesanía nacional, según el Sistema de Información para la Gestión del Patrimonio Cultural Inmaterial (SIGPA), y ha marcado la trayectoria de las hilanderas. Tanto así, que fueron reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial por el Consejo de Monumentos Nacionales en 2017 y en abril de este año la municipalidad de Quilpué las nombró Hijas Ilustres de la comuna.
"Con mucho orgullo podemos decir que todas las hilanderas nos hemos formado aquí. En este grupo hemos logrado empoderarnos y hemos aprendido a reconocer que somos un legado vivo para Colliguay", recalca María Inés.
Siguiendo ese ímpetu, hace tres años las hilanderas decidieron dar un nuevo paso como agrupación: comenzaron el programa de formación Proartesano, que imparte hace 10 años Fundación Artesanías de Chile. Se trata de una serie de capacitaciones e intercambio de saberes que se diseña especialmente para las necesidades y metas de cada comunidad artesanal. En su primera década de historia, han participado cerca de 900 artesanas y artesanos desde Arica a Punta Arenas.
Talleres
Desde 2020, las hilanderas se reúnen en su taller con los equipos de maestros y maestras artesanas y de otros saberes para profundizar en herramientas de comercialización, aprender a calcular los costos de sus piezas y reconocer prácticas e historias en común como parte de su valor cultural.
Según Ximena Bravo, de 40 años y una de las más jóvenes del grupo, lo que más valoran de esta nueva experiencia es que les permite seguir formándose y practicar su oficio. "Este es un grupo de señoras, en su mayoría adultas mayores, que llevan muchos años en el oficio. El programa ha sido un tremendo aporte para reforzar las técnicas antiguas, aprender nuevas y mantener nuestras tradiciones", señala.
Paz Quintana, coordinadora de Proartesano en este grupo, ha sido testigo de eso. Para ella las artesanas han ido interesándose cada vez más en experimentar nuevas posibilidades con sus tejidos: "Hace poco una de ellas hizo una alfombra con retazos de hilado que tenía guardados. Eso es algo que en el programa tratamos de fomentar. Que se enfrenten a nuevos desafíos valorando los elementos que tienen en su territorio", dice.
En esa línea, señala que el programa se ha alineado a una misión que es propia de la agrupación, ya que "ellas no están ahí porque quieren aprender a tejer -porque eso ya lo saben-. Ellas están ahí porque quieren preservar una artesanía y promover la identidad de Colliguay con su oficio".
Los lunes, miércoles y sábado, desde las 13:30 hasta las 18:30 horas (a excepción de la temporada de invierno, que es desde las 14:30 horas), las Hilanderas de Colliguay abren las puertas de su taller a todo público para que quienes quieran visitarlas puedan vitrinear, comprar sus piezas, conocer el paso a paso del oficio y/o asistir a talleres para aprenderlo.
Para los talleres - que cuestan $10.000 la hora y no se necesita experiencia previa-, hay que contactar a Alicia Olguín al +569 8250 7545 o a Ximena Bravo al +569 7571 3556, ambas artesanas del grupo. Para llegar a la sede, lo mejor es guiarse por Google Maps, ingresando "Hilanderas de Colliguay" como destino.
12 mujeres conforman la agrupación Hilanderas de Colliguay, en el valle cordillerano de Quilpué.