"Swifties" viñamarinas cuentan su travesía por verla en Argentina
Ayer fue el vamos a una seguidilla de tres shows de la artista norteamericana en Buenos Aires. Hasta allí llegó un grupo familiar de la zona para empaparse del fenómeno -récord ventas y premios- Taylor Swift y su "The Eras Tour".
Guillermo Ávila N.
Que dos conciertos en Seattle, Estados Unidos, causaran actividad sísmica equivalente a un temblor de magnitud 2.3, habla de que la fanaticada de Taylor Swift es capaz -literal- de mover masas en cualquier zona del orbe.
Y así lo vive un grupo de "swifties" viñamarinas, todas fans de la cantautora estadounidense. Se trata de la estudiante de 7° básico Josefa Astuya (13 años), de la diseñadora Trinidad Astuya y la veterinaria Daniela Ackerman; alumna y exalumnas del Colegio Profesor Huguet.
Si bien con la adquisición de las entradas procedieron en conjunto, idearon un plan para acceder a la compra virtual: activaron más de 10 computadores y 10 celulares, motivando a hermanos, papás, abuelos y hasta amigos a participar, donde el primero que entraba, compraba.
Así, como anuncia un cartel en el aeropuerto de Pudahuel: "Si Taylor no viene a Chile, Chile va a Taylor". Las entradas para asistir al concierto programado para el día 11 de noviembre en el Monumental de River Plate, Buenos Aires, como parte del "The Eras Tour" reposaban a salvo en estas chicas.
En ese momento, Josefa y Trinidad, idearon el itinerario. También confeccionaron pulseras -sello en swifties- de acuerdo a la tradición de fans que en conciertos se intercambian estos productos labrados con mucho amor, dedicación y creatividad. Aseguran llevar más de 50 pulseritas, culto que nace de una canción de Swift (dice: "So, make the friendship bracelets, take the moment and taste it").
Ruta e itinerario
Josefa Astuya se preocupó de coordinar con sus papás, decidiendo que el transporte sería por tierra, ya que lo haría con su mamá y su hermano menor, por lo que se gestionaron los permisos. Partieron desde Viña del Mar, con destino inicial a Mendoza el martes 7. Luego continuaron hacia Córdoba, pasando por Villa Mercedes, para llegar ayer a Buenos Aires. Anécdota: días previos al zarpe, Josefa se resfrió, lo que la tuvo nerviosa hasta que se mejoró.
En tanto, Trinidad Astuya hacía muy poco que había cambiado de trabajo, pero como buena seguidora de Taylor Swift, se aseguró que en su nueva empresa supieran que solicitaría unos días de vacaciones. Hacerlo en avión de manera directa, a esas alturas, ya era imposible: estaban agotados los vuelos. Así debió idear la ruta. "Salimos de Viña del Mar rumbo al aeropuerto (Santiago) a las 02:00 AM del miércoles pasado, para tomar un avión a Montevideo, Uruguay". Y agrega que "al llegar, recorr imos una hora para tomar desde el puerto de Montevideo, un barco (buque-bus) que me llevó hasta Puerto Madero, Buenos Aires". Allí el lleno "era total por el concierto", reconoce sobre la cantante de 33 años.
Daniela Ackerman fue la última en sumarse: hace muy poco fue mamá, razón por la cual logró conseguir vuelo directo a Buenos Aires para la fecha más acotada. Sale hoy rumbo al país trasandino, para retornar el 12 luego de realizado el recital.
Las tres entonan como coristas de Swift que "están muy emocionadas de ver de cerca a su artista", a quien ya observaron, pero a través de las pantallas de cine. ¡Sueño cumplido!
La Estrella de Valparaíso