Tras desalojo podrá concluir proyecto "San Cristóbal 2"
Este martes se concretó la salida de las familias de la toma "Los Retoños" en Quilpué. Iniciativa habitacional tiene un 85% de avance.
Este martes 7 de noviembre se concretó el desalojo de 15 familias que se mantenían hasta ese momento en la toma "Los Retoños" en Quilpué. Los restantes grupos familiares ya habían hecho abandono del lugar, según informaron las autoridades.
De acuerdo a lo informado desde Serviu, entidad dueña del terreno, se trabajó con las 53 familias ocupantes, a quienes se les brindó una alternativa habitacional de un subsidio de arriendo. Esto fue desechado por un grupo.
No obstante, dijo el director regional de la entidad, Rodrigo Uribe, el resto fue reubicado en proyectos habitacionales y hoy han dejado de vivir en situación de campamento.
En el caso de las 15 familias ocupantes que no quisieron abandonar el sitio de manera voluntaria, "les hemos otorgado una atención integral, procurando una salida en las mejores condiciones humanitarias en conjunto con la Delegación Presidencial y el municipio", aseguró.
El proyecto
Luego del desalojo solicitado por Serviu, ¿qué viene ahora? En respuesta a aquello, Uribe remarcó que con el despeje del terreno, "estamos cumpliendo nuestro compromiso con las 220 familias del proyecto San Cristóbal 2 que esperan por su vivienda y han trabajado organizadamente para conseguirla".
Para ello, informó que se han realizado todas las acciones para poder dar continuidad a las obras de estos departamentos que ya tienen un 85% de avance y de ese modo garantizarles su pronta entrega
Asimismo, desde el Serviu detallaron que se trata de un proyecto del Fondo Solidario de Elección de Viviendas DS.49. La iniciativa está conformada por siete torres de cuatro pisos y 220 departamentos, con una sala multiuso de 116,82 m2 por cada condominio, áreas verdes y mobiliario urbano.
En dicho terreno, donde Serviu construye "San Cristóbal 2" explicó el director, "surgió una ocupación irregular que data desde comienzos del año 2020, afectando parte del sitio del proyecto habitacional pero que no fue motivo de paralización de la obra, es decir, que la construcción avanzó en paralelo".
Con este paso se espera que las familias que han aguardado por cerca de una década por sus viviendas sociales finalmente puedan acceder a ellas en una fecha próxima.