Siempre quedará la sensación de que la selección nacional femenina de fútbol perdió la medalla de oro de los Juegos Panamericanos 2023 fuera de la cancha. Las jugadoras dignificaron la bandera nacional ayer en la final ante México, pero lamentablemente la dirigencia no estuvo a la altura de las futbolistas, quienes tuvieron que acomodarse a jugar sin una portera como tal en el arco y con apenas dos reservas en la banca.

Con María José Urrutia, delantera de Colo Colo bajo los tres palos, La Roja femenina cayó por la cuenta mínima ante México y se quedó con la presea de plata de Santiago 2023. Medalla que si bien de todos modos es histórica, dejó un sabor amargo por la desastrosa labor dirigencial previa a la definición, ya que se gestionaron mal los permisos de las goleras Christiane Endler y Antonia Canales, lo que obligó al equipo nacional a tener que improvisar en la final.

Todo esto, además, generó el retiro la decisión de retirarse de la selección por parte de la histórica cuidametas del Olympique de Lyon, quien reclamó por las condiciones en que debieron afrontar el torneo.

Con protesta incluida

El encuentro, llevado a cabo ante más de 11 mil almas en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso, inició con una protesta por parte de las jugadoras chilenas, quienes se quedaron los primeros 15 segundos de partido en el suelo.

Tras aquello, las dirigidas por Luis Mena mostraron un amor propio digno de admiración, bregando ante un complicado elenco azteca que, a sabiendas de que en el pórtico contrario había una delantera y no una arquera, jugó de manera inteligente para quedarse con el triunfo.

La única vez que las norteamericanas lograron batir a Urrutia fue con un preciso tiro libre servido por Rebeca Bernal a los 30'. De ahí en más las verdes se fueron replegando y cuidando el físico para terminar de sentenciar lo que fue una más que trabajada victoria ante Chile.

Sencillamente épico. El karateca osornino Enrique Villalón le dio la novena medalla de oro al Team Chile luego de consagrarse de manera heroica en la categoría -60 kilos, esto tras haber sido eliminado en la semifinal, aunque dicho combate debió volver a disputarse por un reclamo de la delegación criolla.

El chileno cayó por 8-4 en la ronda de los cuatro mejores ante el colombiano Juan Fernández, pero los jueces hicieron caso a la petición nacional y repitieron la disputa, oportunidad que Villalón no desaprovechó, imponiéndose por 7-0, lo que le valió sacar boletos a la definición por la presea de oro.

En frente estaba el cubano Brayan Díaz, quien ya había caído ante el oriundo del sur de nuestro país en la fase de grupos. El combate fue reñido de principio a fin, pero Villalón logró imponer términos sobre el tatami, y luego de estar 4-5 abajo, terminó dando vuelta la contienda para ganar por 6-5 y colgarse el oro en el cuello.

"Por primera vez escucho a muchos gritar mi nombre al unísono y es increíble", dijo el karateca de apenas 22 años tras su inolvidable jornada.

Más allá de la caída de anoche ante Argentina en la final, lo realizado por el equipo masculino de hockey césped pasará a la historia. Los Diablos llegaron a una inédita definición en esta disciplina, dejando en semifinales a una potencia mundial como Canadá y sucumbiendo ante otro gigante planetario como son los trasandinos.

El encuentro por el oro acabó en un 3-1 en favor del país vecino, y a pesar de la épica campaña, y de quedarse con una histórica medalla de plata, los jugadores de nuestro país se despidieron entre lágrimas de la cancha.

Argentina abrió la cuenta a los 7' del primer cuarto mediante Lucas Martínez, pero Chile encontró la igualdad gracias a un disparo de Áxel Ritcher tras un córner corto en el tercer periodo.

Sobre el final del duelo, los albicelestes sacaron toda su jerarquía y se pusieron en ventaja nuevamente a través de Martínez, y si s bien los Diablos buscaron la igualdad, Agustín Bugallo puso la lápida.