"Me corté el pelo, fui a tomar sol y comí todo lo que quise comer"
El protagonista de "El amor después del amor" de Netflix viene en noviembre a presentar en Santiago y La Serena la obra "Yo también me llamo Hokusai", en la que reflexiona en tono de comedia sobre lo que sucede tras el éxito.
Carolina Collins
Mientras reflexiona sobre la carga que puede pesar sobre él como actor haber encarnado a Fito Páez en la pantalla, Iván Hochman recuerda un momento catártico: "Cuando terminé el rodaje, al día siguiente, estuve vomitando todo el día (...) había algo como de sacarme de encima el personaje, medio modo ritual, exorcismo", afirma.
Luego del éxito de la serie de Netflix sobre el músico rosarino, "El amor después del amor", el actor de 29 años estrenó en Argentina la obra de teatro "Yo también me llamo Hokusai", que ahora lo traerá a Chile por primera vez para presentarla el 16 de noviembre en el teatro Centenario de La Serena y el 17 de noviembre en el teatro San Ginés de Santiago.
Antes de aceptar ponerse en la piel de Fito Páez, Hochman tenía una carrera como dramaturgo y actor de teatro, y hasta había publicado una novela. "El amor después del amor" fue su primer proyecto audiovisual y le cambió la vida en varios sentidos, según él mismo explica.
"Me cambió la vida en un sentido personal, porque fue una experiencia de mucho tiempo y de mucha entrega, muy demandante y también me cambió la vida en el sentido de que fue una serie muy masiva", dice el argentino que se vio de un minuto a otro expuesto como nunca antes lo había estado.
"Y después me cambió la vida profesionalmente en el sentido de que aprendí mucho trabajando porque fueron muchos meses de trabajo en algo que yo no sabía hacer", agrega.
Una obra y un amigo
El montaje que lo traerá en noviembre fue escrito por su mejor amigo de la infancia Tomás Masariche, quien además dirige "Yo también me llamo Hokusai", que sigue a un escritor sin talento que busca reconquistar a su novia que lo dejó con su prosa, sin éxito.
"Es una comedia súper divertida, creo que nunca me divertí tanto actuando en nada como esto", comenta Hochman sobre este proyecto. "Pero también es una experiencia súper personal", sigue. "Hay muchos pensamientos alrededor de un momento personal de transformación, de mucha exposición, porque la obra nació al mismo tiempo que la serie", explica.
El plan de Hochman después de la serie no era volver a hacer teatro, pero "tropezó" con "Yo también me llamo Hokusai". "En el camino sí me pregunté mucho ¿por qué estoy haciendo teatro si no era el plan? El plan era seguir haciendo cine. Pero estando ahí encontré muchas respuestas, encontré que era algo necesario que me hace muy bien", reflexiona.
Como freddie mercury
Para interpretar a Fito Páez, que estuvo involucrado en la realización de la serie, Iván Hochman tuvo que prepararse y luego desandar ese recorrido. "Había adelgazado y no había tomado sol, entonces estaba mucho más pálido que ahora, y bueno otras cosas como el pelo", cuenta, y dice que una vez que terminó el rodaje "me corté el pelo, fui a tomar sol y comí todo lo que quise comer, eso estuvo bueno".
Pero antes de eso el trabajo fue lograr la presencia en escena de Fito Páez, sin ser un doble. "La intención era no imitar, no ir a robar exactamente esos gestos y esos movimientos y hacerlo súper propio, pero que en algún momento el público viera a ese personaje, que no fuera Iván, que estuviera Fito", explica.
Y cuenta que fue clave una entrevista que vio al actor Rami Malek, quien interpretó a Freddie Mercury en "Bohemian Rhapsody", en la que contaba que empezó trabajando junto a una coreógrafa para copiar los movimientos del vocalista de Queen y terminó desechando esa opción, optando por buscar "las razones que podían llevar a Freddie a moverse así". Y eso hizo Iván con Fito.
¿Cuál era tu vínculo personal con Fito Páez antes?
Me gustaba mucho su música y la música de Fito era parte de la historia de mi familia desde siempre. En la fiesta de casamiento de mis viejos sonó "Brillante sobre el mic" y yo nací en el 94 y el disco salió en el 92. El gran boom de "El amor después del amor" fue el 93, entonces en mi casa estaba el disco, entonces yo escuchaba las canciones desde que soy chiquito, de ese disco justo. Así que es muy parte de mi historia y justo ese disco, justo ese momento de Fito, fue muy loco que se diera así.
¿Qué te dijo Fito Páez después de ver la serie?
Fue muy generoso, porque siendo él director y escritor podría haberse metido un montón y nos dejó crear, nos dio terreno para que pusiéramos lo nuestro. Sí tuvo algunas intervenciones, llegó, vino a ver, dijo que estaba muy emocionado que era muy loco verse, que estábamos iguales. Y cuando terminó la serie me mandó un audio; me dijo que estaba muy orgulloso, muy agradecido porque había agarrado esa responsabilidad grande que era encarnarlo a él, que obviamente es un personaje vivo, muy visto y muy vigente, y lo había hecho con mucho talento y mucho compromiso. Así que estaba muy contento y agradecido y fue un lindo regalo recibir eso de él.