Histórica paliza de Venezuela deja a La Roja tendida en el piso
Groseros errores de Paulo Díaz y Marcelino Núñez, sumados a la incapacidad del técnico Eduardo Berizzo, sentenciaron una de las caídas más humillantes de la historia de la selección chilena. El Mundial por ahora se ve como meta lejana.
Vergüenza. No hay otro término que describa mejor lo que sucedió ayer en Maturín, con una selección chilena que, en base a lamentables errores propios, sumados a la incapacidad de un entrenador que claramente no dio el ancho para ocupar el cargo que ostenta, cayó por tres goles a cero frente a Venezuela.
El resultado no solo atenta directamente contra las opciones de clasificar al Mundial del 2026 (La Roja suma apenas cuatro unidades en igual número de compromisos), sino que además significa un importante golpe a la moral. El equipo nacional fue humillado ante un rival al que generalmente se le gana, y el que además tampoco hizo demasiado para pasarle por arriba al triste cuadro de Eduardo Berizzo.
El comienzo del encuentro no fue tan catastrófico como el epílogo. Chile de hecho tuvo un par de chances de anotar en los pies de Alexis Sánchez y el debutante Felipe Loyola, ambas antes de los primeros quince.
A los 19', sin embargo, llegó la primera señal de alerta, cuando una pelota perdida en la salida criolla se transformó en un cabezazo de Salomón Rondón que Brayan Cortés alcanzó a mandar al tiro de esquina con un manotazo.
En los 33' se repitió la fórmula. Víctor Felipe Méndez se equivocó al intentar desahogar y Yangel Herrera casi anota. La tercera fue la vencida, y tras una grosera equivocación de Paulo Díaz, Yeferson Soteldo definió cruzado entrado al área y puso en ventaja a la vinotinto cuando ya se jugaban los descuentos de la primera fracción.
Se dejó de competir
Chile intentó buscar el empate en el segundo tiempo, y hasta por un momento se pensó que la tarea se podía lograr, pero otro error evitable terminó sentenciado cualquier chance de remontar.
Marcelino Núñez, que había entrado luego del descanso, recibió tarjeta amarilla por una fuerte entrada a los 59 minutos. El formado en Universidad Católica, insólitamente, comenzó a reclamar por el cobro, empujando al árbitro con su dedo en tres oportunidades, lo que le valió recibir automáticamente su segunda cartulina, dejando a La Roja en desventaja numérica.
Berizzo, haciendo gala de su incapacidad, despobló el mediocampo con uno menos y dejó mano a mano a la zaga criolla con la delantera llanera.
Soteldo, cuando se jugaba el minuto 73', dejó en el camino con facilidad a un extenuado Gary Medel en carrera para centrar atrás y permitir el gol de Rondón, que no solo le daba tranquilidad a los dueños de casa, sino que además provocó el humillante cántico de los "ole" por parte de los más de 50 mil hinchas en el recinto.
En los 79', nuevamente el exUniversidad de Chile de vistió de asistidor, esta vez para entregarle la pelota a un Darwin Machís que le colocó la guinda a la jornada.
16 de noviembre, a las 21.30 horas, será cuando el equipo criollo tenga que recibir a su símil de Paraguay.